Al morir el señor Dashwood (Tom Wilkinson), deja en una precaria situación económica a la señora Dashwood (Gemma Jones) y a sus tres hijas, Elinor (Emma Thompson), Marianne (Kate Winslet) y Margaret (Emilie François), las cuales deben abandonar su casa (pues ahora pertenece al hijo primogénito del señor Dashwood, que tuvo con su primera mujer), y se mudan a Devonshire, ya que, a pesar de que, en el lecho de muerte, su padre le ruega encarecidamente que se ocupe de que a su madrastra y a sus hermanas no les falte de nada, la nuera, la ambiciosa mujer de este hijo, se encargará de que les de lo menos posible (prácticamente nada), con la excusa moral de que quizá en el futuro, les puede faltar a ellos mismos.
A partir de esta situación se nos presenta toda la trama. La cuatro mujeres deben vivir poco menos que de la caridad de la familia. De la rama materna, claro.
La mayor de las hijas, Elinor, seria y responsable, se enamora de Edward Ferrars (Hugh Grant), el hermano de su cuñada. Y Marianne, de espíritu inquieto, se gana el amor del coronel Brandon (Alan Rickman) y de John Willoughby (Greg Wise), aunque es a éste último a quien corresponde con su amor.
Estas dos hermanas de caracteres tan opuestos, vivirán las mismas situaciones desde puntos de vista muy diferentes, sentirán sus amores con posiciones encontradas, pero por encima de todo está el amor que sienten la una por la otra, que prima sobre cualquier otra circunstancia.
El guión fue escrito por una de las protagonistas, Emma Thompson, y se basa en la novela del mismo título de la británica Jane Austen, publicada en 1911. Este guión, en el que le autora se toma algunas libertades respecto al texto original, fue premiado con un Oscar.
Envuelto en una delicada banda sonora, que lleva la firma de Patrick Doyle, el film se apoya en un sólido guión, en unas maravillosas interpretaciones, una ambientación exquisita y en una fotografía fascinante que se beneficia de los verdes paisajes de Devonshire, para componer un conjunto que se convirtió en éxito comercial desde el momento de su estreno y que contó con el reconocimiento de la crítica por su cuidado aspecto y el magnífico trabajo de Ang Lee que consigue un film de gran calidad.
La película sabe trasladar al espectador actual este texto del siglo XIX que resulta ser algo más que una historia romántica, pues Jane Austen hace un retrato de ciertas capas sociales de la Inglaterra del momento y concretamente del papel de la mujer, cuya única manera de obtener éxito social era a través de un matrimonio conveniente, al tiempo que estudia de maravilla las reacciones de sus personajes, ironizando sobre la sociedad acomodada y sus especiales modos de desenvolverse, donde la ambición y la apariencia juegan un importante papel.
Los momentos dramáticos, se ven compensados por un humor sutil que, casi siempre está protagonizado por personajes secundarios de la trama.
La película, espléndida en su conjunto, tiene algunas secuencias verdaderamente logradas, buenos diálogos y una calidad estética encomiable.
Ultimamente no leo pero lo has adornado tan lindo que me has tentado como si fuera un postre Tres leches
ResponderEliminargracias
En la película todo es elegante, sutil y de un gusto irreprochable y, al igual que el libro de Jane Austen, es algo más que una historia de amor que, quien sepa disfrutarla, agradecerá.
EliminarMe encanta la peli, y el libro disfruto mucho con estas peliculas!! Me quedo siguiendo tu blog, yo también tengo uno!! Te invito a el, ya nos leemos ,saludos;)
ResponderEliminarhttp://estoyentrepaginas.blogspot.com.es/
Austen escribe tan bien y su lectura es tan amena, que incluso quienes no gustan de las novelas románticas, hallan el encanto en sus libros y la película es una magnífica adaptación.
EliminarA mi me gustan mucho las novelas de Jane Austen, y siempre he considerado que eran algo más que novelas románticas, por lo bien que describen la sociedad (o al menos una parte) y las ambiciones que llevan a actuar a los personajes parecen precursoras de la novela realista del siglo XIX. Una precursora de Dickens pero sólo para la alta burguesía rural y la nobleza.
ResponderEliminarDesde luego que son algo más que un simple folletín romántico. Están muy bien escritas, las descripciones son espléndidas, pero sobre todo, ese especial sentido del humor con el que la autora envuelve sus historias que las hace tan agradables de leer.
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