Uno de los temas favoritos de Hitchcock es el psicoanálisis, su preferencia por las doctrinas de Froid, hoy ya un tanto superadas, queda patente en este film, como antes lo hizo en "Vértigo".
Con una fotografía digna de mención y una banda sonora maravillosa, bajo la batuta de Bernard Herrmann, en la que sería la última colaboración de ambos, Hitch nos ofrece una película de lo más eficaz a la hora de darnos entretenimiento y lograr que nos veamos atrapados por la historia, por más que el final esté cantado, aunque no los detalles que llevan a ese final.
Hay escenas en las que el suspense alcanza cotas memorables. La escena en la que Marnie roba la caja fuerte de la empresa de su futuro marido, con un encuadre original y unos primeros planos del zapato que ha metido en el bolso de su abrigo, y que se le va a caer, nos hace pasar unos momentos angustiosos.
Con una fotografía digna de mención y una banda sonora maravillosa, bajo la batuta de Bernard Herrmann, en la que sería la última colaboración de ambos, Hitch nos ofrece una película de lo más eficaz a la hora de darnos entretenimiento y lograr que nos veamos atrapados por la historia, por más que el final esté cantado, aunque no los detalles que llevan a ese final.
Hay escenas en las que el suspense alcanza cotas memorables. La escena en la que Marnie roba la caja fuerte de la empresa de su futuro marido, con un encuadre original y unos primeros planos del zapato que ha metido en el bolso de su abrigo, y que se le va a caer, nos hace pasar unos momentos angustiosos.
Dos protagonistas, Tippi Hedren y Sean Connery, que dan muy bien para el papel que interpretan, arropados por unas buenas interpretaciones de los secundarios, sobre todo Louise Latham, que convenció al director en su caraterizaciín de madre de Marnie, a pesar de las reticencias que tenía sobre ella y Diane Baker, dando vida a un personaje lleno de ambigüedad y que está guapísima, incluso más que la propia Hedren, claro que eso, ya se sabe...
Este film, es como una frontera entre dos épocas del director inglés, esa de los títulos recordados por todos y que se han convertido en clásicos del cine y esta postrera con películas más comerciales y de menor nivel, y perdón por la expresión, porque sólo es un modo de entendernos.
Marnie, marca esa frontera, a mucha gente ya no le suena, ya no la identifica con Hitch, cosa que sí ocurre cuando hablas de "Los Pájaros", de "Psicosis", etc. pero sigue teniendo esa magia que la diferencia de una peli del montón.
Hay espectadores que dicen que la película ha envejecido mal. Lo que quizá desconocen es que ya daba un poco esa impresión en el momento del estreno. El uso del retroproyector en escenas con los protagonistas, supuso no pocas discusiones con miembros de su equipo de rodaje, que no querían tantas escenas con esa técnica, ya sabemos que las diferencias de luz entre las tomas de exterior y las de estudio, hacen que nos chirrien tanto algunas de esas escenas, pero el director insistió en que no le importaba que algunos planos tuvieran cierto aire de irrealidad: lo importante era transmitir una sensación, no ser estrictamente realistas.
Otro tanto con una de las tomas que más llaman la atención por lo artificial, la de la calle donde vive la madre de Marnie, una calle de casas baratas, aparentemente cerrada por un inmenso barco amarrado en el muelle, una referencia al trauma de Marnie. El fondo, en el que aparece el barco, es un inmenso telón pintado, pensado para una cierta perspectiva de cámara, pero en el momento de rodar, Hitchcock decidió que prefería hacerlo a nivel de calle. Los técnicos se lamentaron de que así se perdería la efectividad de la ilusión óptica perseguida, pero él persistió en mantener lo ya rodado.
Aparte de lo ya mencionado, la peli tuvo miles de problemas y problemillas, pero tampoco voy a ser prolijo. Tuvo hasta tres guiones y en el que se llevó a la pantalla hay cosas muy relevantes, totalmente diferentes al primero, sobre todo en cuanto al papel del protagonista masculino y a la explicación de trauma de Marnie.
Además, son conocidas las diferencias entre Tippi y Sir Alfred, por culpa de la actitud manipuladora de éste y que acabaron estallando y haciendo que ella no quisiera saber más del gordito.
La peli estaba pensada para la reaparición de Grace Kelly, pero aquellas épocas no eran estas y Grace no era Carla Bruni, así que no pudo ser.
Buena película, algo alejada de sus obras mayores. Un "Vertigo" descafeinado. Pero ¡ojo! Hablamos de Hitch. Ya quisieran otros directores haberla firmado.
ResponderEliminarSaludos!
A mí me da sonrojo hablar de obras menores de Hitchcock, pero bueno, para entendernos está bien. Como dices, qué más quisieran algunos.
ResponderEliminarme encanta Marnie! tuve la oportunidad de verla en cine, y me dejó fascinado, Vertigo y Marnie son dos películas hermanas, aunq el tiempo no ha pasado igual por ambas, el tiempo ha convertido a Marnie en la hermana pequeña y fea de Vertigo
ResponderEliminarencima esta pelicula ha sido la comidilla de los detractores de Hichcock porque han trascendido cientos de chascarrillos y rumores del rodaje
aunq tengo q decir que me parece q Alfonso y yo no coincidimos a la hora de señalar nuestra favorita de Hitch. Para mí, Vertigo es su gran obra maestra, y por lo tanto, Marnie le sigue muy de cerca
Hitchcock fue tan grande que da para que gente con gustos dispares tenga su favorita dentro de su obra y cualquiera de ellas es una gran peli.
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