jueves, 30 de septiembre de 2010

VÉRTIGO

Casi que estoy por no decir nada. ¿Qué voy a decir que no se haya dicho ya sobre este film? Nada.
Esta es una de esas películas que ha sido desmenuzada en todo su metraje por voces de todo tipo. Si buceáis por ahí encontraréis desde desencantos de lo más desencantado, hasta alabanzas, incluso desmesuradas. Y entre ambos extremos, de todo.
Para quienes vayan buscando la magia del suspense, de la tensión, de los giros inesperados que te dejan boquiabierto, decirles que se lo tomen de dos veces, porque probablemente no encuentren lo que buscan.
Esta peli es, seguramente, si no la que más, una de las más personales de Hitchcock. Cuando queda casi un cuarto de film, ya nos ha desvelado todas las claves del misterio, de la sorpresa, de la historia que podríamos llamar puramente policiaca.
¿Y entonces que hace Hitchcock durante más de un cuarto de hora? ¿A qué se dedica durante todo ese tramo final de la cinta?
Pues a la "otra historia", a la que hace a esta película diferente. Se centra en la resolución de todos los miedos, las frustraciones y los sueños del protagonista. A la parte psicológica, a lo que quizá era lo que de veras le interesaba al director a la hora de llevar a la pantalla el proyecto.


Quiero mencionar dos cosas del film, para no meterme en demasiadas honduras sobre el mismo.
Una es la música, un trabajo sencillamente magistral de Bernard Hermann. Algunos pasajes han sido recreados, reproducidos y homenajeados en multitud de ocasiones. El cuidado que ha puesto en la partitura, llega a extremos de ofrecernos música de Mozart (relajada y divertida) cuando está con Barbara Bel Geddes y los fabulosos episodios de música de inspiración wagneriana (pasión, drama, tragedia...), cuando aparece con Kim Novak.
La otra es la fotografía de Robert Burks, en general, muy buena, pero concretamente, el magnífico trabajo de iluminación que hay detrás de la aparición de Kim Novak en el film, es sencillamente maravilloso.


La novela en la que está basada la peli ("De entre los muertos"), transcurre en Francia y Hitch traslada la acción a San Francisco y en ella (en la novela), el protagonista es explícitamente impotente, algo que Hitchcock nos revela a través de una parábola al inicio del film, cuando está en el apartamento de su antigua novia.
La película, no tuvo gran acogida en su momento y se ha ido convirtiendo en lo que es, con el paso de los años. Sin embargo, en España, podemos vanagloriarnos de que el Festival de San Sebastián le otorgó la Concha de Oro, como mejor película y también la de Plata a James Stewart como mejor actor.
Como curiosidad, decir que para el personaje de Madeleine, Hitchcock quería a Vera Miles, pero estaba embarazada y la segunda opción, Grace Kelly, tampoco era viable, acababa de convertirse en Princesa de Mónaco.
Yo creo que el aire de frialdad que le da Kim Novak al personaje, le vino que ni pintado.
Y no voy a añadir ni una coma porque, como en tantas ocasiones con Hitchcock, esto podría convertirse en el cuento sin fin.




10 comentarios:

  1. A mí me encantó esta peli y eso que soy más de las superproducciones americanas de ahora pero hay unas cuantas de hace ya un poquito de tiempo que me han gustado muchísimo y ésta es una, un saludo :)

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  2. Esta peli se ha ido convirtiendo en un clásico con el tiempo. Al principio no tuvo la fama y la aceptación que tiene ahora, quizá porque no es tan "sencilla" como puede parecer a primera vista.

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  3. Interesantes son tus relatos sobre las pelis... Conoces muchos detalles anecdóticos que los hacen amenos, incitas a verlas (o a volver a verlas fijándote en su música, iluminación, etc.)
    Un abrazo.

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  4. La tendré que ver, que si tú la recomiendas no puede ser mala jejeje.
    Cuando he visto la entrada creía que se refería al libro "Vértigo", que trata sobre una mujer que estuvo prisionera tanto en los campos de los nazis como en el gulag de Stalin.

    Un saludo.

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  5. Me gusta hablar de algún chascarrillo sobre las pelis, como no soy un gran entendido, a mí me divierte leer esas anécdotas y doy por hecho que a los que también son simples aficionados se les hará más amena la entrada en el blog con esos detalles.
    Un saludo, Transi.

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  6. No conozco el libro, Jesús, lo buscaré para hecharle un vistazo, a ver qué tal está.
    Saludos.

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  7. Con esta película sólo podemos decir dos palabras: Obra Maestra.

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  8. Hay dos directores antagónicos: Renoir que sacrifica las situaciones por los personajes, que tiene un cine que es vida, por tanto personajes. No le gustaba el suspense. Hitch prefiere las situaciones, el suspense. Dijo Truffaut en "Las películas de mi vida" a Hitch se le ha valorado por la clase de flores que ponía en el jarrón. Esas flores han sido siempre las mismas. Sus esfuerzos se centraban en la forma del jarrón, en su belleza. Vértigo es, para mi, la mejor película de Hichcock.

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  9. Gracias por tu comentario, siempre atinado.

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