Hoy vengo en plan "abuelo cebolleta", para hablar de uno de los mejores recuerdos de mi infancia: Los comics de "Hazañas bélicas".
En teoría unos tebeos para adultos, pero yo (y como yo mucha gente de la época) me veo leyéndolos con 10 u 11 años (tal vez incluso menos).
Recuerdo el atractivo de su presentación, apaisada y con un buen número de páginas que solían incluír dos o tres historias que comenzaban y acababan en el mismo número, algo que siempre he agradecido, me fastidia eso de que te dejen colgado hasta que salga el próximo.
Básicamente ambientadas en la II Guerra mundial, aunque a veces había algún episodio que recreaba la Guerra de Corea o algún otro conflicto cercano en el tiempo, pero lo normal, como digo era la 2ª Gran Guerra.
Por regla general, ganaban los aliados, aunque había alguna excepción, sobre todo cuando el enemigo eran los odiados comunistas, si bien, otra de las características de los guiones es que tampoco se empeñaban en mostrarnos a los buenos frente a los malos, sino a gente corriente, soldados y oficiales de andar por casa, que se veían metidos en situaciones determinadas por mor de encontrarse donde se encontraban: En una guerra.
Por regla general, ganaban los aliados, aunque había alguna excepción, sobre todo cuando el enemigo eran los odiados comunistas, si bien, otra de las características de los guiones es que tampoco se empeñaban en mostrarnos a los buenos frente a los malos, sino a gente corriente, soldados y oficiales de andar por casa, que se veían metidos en situaciones determinadas por mor de encontrarse donde se encontraban: En una guerra.
Sus acciones, cuando resultaban heroicas, en buena medida lo eran porque no les quedaba otro remedio, una especie de huida hacia adelante. Vamos, como la vida misma.
Los guiones estaban bastante bien y los dibujos, maravillosos, en blanco y negro (salvo la portada, con todos los colorines necesarios) y, sobre todo, con un detallismo magnífico, porque eso, entre otras cosas, denotaba un excelente trabajo de documentación. Los cascos, las armas, la vestimenta de los soldados, estaban reflejados con mucho detalle.Hubo dos series que podríamos llamar precursoras en 1948 y en 1950, cuyo dibujante fue Guillermo Sánchez Boix, que firmaba como Boixcar, para los entendidos, los mejores.
La serie siguió, incluso con otros formatos, pero a mí, los que me gustaron eran los de la serie azul, con las historias de la II Guerra Mundial, esas que nos mostraban a la gente normal, donde no había superpoderes, ni grandes héroes y sucedían las cosas que nos podrían haber ocurrido a cualquiera en circunstancias parecidas.
Gracias al Trecce por refrescar "gozadas", como fueron Las Hazañas Bélicas. El ra-ta-ta-ta de este cómic ha quedado como un eco lejano. Lamento no haber conservado ninguno. El cinéfilo tiene una sustentación emocional en el comic. En España Jabato-TBO-El Capitan Trueno y ... por descontado Hazañas Bélicas, con ese soldado pertrechado de la portada, con el cigarrillo en los labios, como yo lo recuerdo. Gracias
ResponderEliminarQué buenos ratos nos hicieron pasar.
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