Peter Morton (Stephen Fry) invita a sus mejores amigos, a los que no ve desde hace años, a celebrar la Nochevieja en su mansión: son los amigos entrañables de la universidad, con los que representaba obras de teatro y revistas musicales. Juntos se divierten, pero también salen a relucir sus problemas, sus sueños y esperanzas rotas, pero lo que ninguno imagina es la sorpresa que Peter les tiene reservada para el final de la fiesta.
La banda sonora recoge grandes temas del pop y el rock de la década de los 80, con intérpretes como The Pretenders, Cyndi Lauper, Paul Young, Eric Clapton, Elton John, Queen, Terence Trent D’Arby, Prefab Sprout, Tina Turner, Deacon Blue o The Pasadenas, además de intercalar un tema de Nina Simone. Es una música muy bien elegida, porque tiene que ver con la trama y además hay que valorar el buen ojo a la hora de elegir las canciones, todos son temas que han superado la prueba del tiempo, pero el film es de 1992, cuando aún estaban muy recientes y era más complicado valorarlos.
Resultan también curiosa de ver la secuencia de imágenes que acompañan a los créditos iniciales sobre acontecimientos y personajes que marcaron el año 1982 (diez años antes de la reunión de amigos).
La película es una mezcla de comedia y drama, comienza con muchos momentos de humor, algunos diálogos ingeniosos que tienen gracia, para ir tornándose más seria, por así decirlo.
Hay algunas cosas originales en el film, como por ejemplo que el Don Juan de turno, sea en este caso una chica a la que sus parejas acaban aburriendo y no hace más que ir de ligue en ligue. Los intérpretes representan estereotipos desde el buenazo, hasta el problemático, pasando por otra serie de personajes que podríamos reconocer, al menos en algunos matices, en personas cercanas a nosotros en la vida real y cada cual saca adelante con soltura su respectivo papel. Entre quienes forman parte del reparto encontramos nombres muy conocidos de la escena británica, además del propio Kenneth Branagh, que también es el director de la película, están Emma Thompson, su madre en la vida real Phyllida Law, Rita Rudner (además coautora del guion) o Hugh Laurie, al que aún le quedaban algunos años para convertirse en el archifamoso doctor Gregory House.
Pero el film es sobre todo, un canto a la amistad, pero a la de verdad, a la que nos toca de cerca (salvo quizá por lo excéntrico de alguno de los personajes), con sus problemas, envidias y disputas, pero que a la hora de la verdad se sobrepone sobre todas esas y otras dificultades hasta conseguir que los momentos compartidos con los amigos se conviertan en algunos de los instantes más emotivos y recordados de nuestras vidas, aunque no siempre resulten placenteros, pero precisamente por ello, sabemos reconocer a los amigos auténticos, a los que celebran nuestros éxitos y lloran nuestras desgracias y lo hacen con el corazón en la mano.
Uno de los trabajos más personales de Kenneth Branagh.
ResponderEliminarY para mi gusto, de los más conseguidos.
EliminarHola Trecce!
ResponderEliminarNo se si a las películas se les puede tener cariño, el caso es que a esta se lo tengo y muy especial. Recuerdo perfectamente salir del cine e ir a una tienda de discos a buscar su banda sonora.
Me ha gustado mucho esa referencia que haces a la amistad.
Saludos!
Magnífica banda sonora.
EliminarUna buena película de Kenneth Branagh, aunque, en su estreno, me recordó demasiado a "Reencuentro", de Lawrence Kasdan, que viene a ser más o menos lo mismo.
ResponderEliminarLos temas se repiten en muchas ocasiones, por eso tiene mérito cuando alguien consigue hacer atractiva una película o una novela sobre asuntos que ya hemos visto otras veces.
Eliminar