Un controlador aéreo ha sido suspendido en su trabajo después de que, por haber sufrido una especie de bloqueo mental, dos aviones con 900 personas a bordo, estén a punto de colisionar a las 2:22 pm. Este suceso le lleva a conocer a una mujer con la que todo parece indicar su vida está entrelazada desde hace mucho tiempo. Juntos descubren extrañas similitudes con su situación actual y un doble asesinato cometido hace una generación. Con un destino sombrío acechando, Dylan (Michiel Huisman) debe resolver el misterio de las 2:22 y los sucesos extraños que continúan produciéndose, siempre a las mismas horas del día, para preservar un amor cuya segunda oportunidad finalmente ha llegado.
La crítica la calificó de pretenciosa y de querer pasar por por un film inteligente sin conseguir llegar a serlo en ningún momento.
La película tiene momentos interesantes, aunque yo creo que tanto la forma de contar la historia, como el propio guión, resultan bastante endebles, lo que redunda en que tampoco los actores puedan sacar demasiado rendimiento a sus papeles.
Como entretenimiento no está mal, con algunas escenas que buscan la espectacularidad, pero pienso que naufraga bastante a pesar del esperanzador planteamiento.
Una genialidad el leerte
ResponderEliminarIgualmente recibir tus comentarios.
EliminarHola Trecce!
ResponderEliminarPues la propuesta me estaba pareciendo de lo mas interesante. A veces ocurre, arranques de trama muy atractivos que acaban como un azucarillo en el café...
Saludos!
Creo que naufraga un poco.
EliminarLa última foto que incluyes (la de la pareja bailando) me hace presagiar lo peor.
ResponderEliminarEsas escenas, que se desarrollan en un parque, son como una morcilla que han metido en la película y curiosamente, son lo más llamativo (no me atrevo a decir lo mejor) de la película. Con eso creo que queda todo dicho.
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