Tras la muerte de Aristides Leonides, patriarca de una adinerada familia de origen griego, la nieta de este, la joven Sophia (Stefanie Martini), acude a Charles Hayward (Max Irons), detective privado con el que en el pasado mantuvo una breve relación, para que investigue, ya que la chica cree que ha sido asesinado. En la enorme mansión en la que vive la familia, Hayward se encontrará con tres generaciones donde las envidias, el resentimiento y los celos están presentes en todos sus miembros, un ambiente enturbiado que le llevan a la conclusión de que todos ellos tuvieron los motivos y la ocasión, y son sospechosos del crimen. Y deberá trabajar contrarreloj antes de que el asesino vuelva a matar.
Guión basado en una novela de Agatha Christie publicada en 1949, que ella misma calificó como una de sus favoritas. Tiene todos los ingredientes de las novelas de la famosa autora británica. El principal problema del film es la manera en que traslada a imágenes dicho guión, con la típica presentación de personajes a través de charlas con ellos y que resulta lenta y un poco aburrida.
Es cierto que en la segunda mitad el film mejora algo, para acabar con un final acelerado y mal rematado. Hasta una actriz de innegable talento como Glenn Close, únicamente consigue brillar en contadas ocasiones.
Creo que han intentado algo nuevo con respecto a anteriores adaptaciones de novelas de la autora británica, pero no se si será para bien. Desaparecen esos toques de humor que tenía alguna de ellas, sobre todo las protagonizadas por Peter Ustinov, pero, por otro lado, se nota ese cuidado que tienen las películas británicas por la ambientación. Al final, tampoco es que el detective descubra demasiado, sino que casi el crimen se resuelve por sí solo cuando tienen acceso a una narración escrita en la que se detalla.
Como curiosidad, señalar que los exteriores se rodaron en Minley Manor, la finca de Hampshire que se utilizó durante la planificación de la Guerra de las Malvinas.
Como alguien dijo, en esta película la víctima es Agatha Christie.
Me sigue dando mucha pereza ver esta adaptación.
ResponderEliminarLo entiendo.
EliminarMe quedo con esa última frase...
ResponderEliminarEs que yo creo que es cierta.
EliminarHola Trecce!
ResponderEliminarTengo que verla, por lo general las adaptaciones (unas mejores que otras) de A. C. siempre acaban resultándome mas o menos entretenidas. Me resulta impresionante ese pedazo de mansión, ¡madre mía! Bueno, vendería mi alma al mismísimo diablo si me lo pidiese Christina Hendricks...
Saludos!
No debieron andar muy holgados de presupuesto y casi toda la ambientación se vuelca en la finca y los interiores de la mansión.
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