Desde la isla de Gran Canaria, a la que se ha trasladado desde Tenerife con la disculpa de asistir al entierro del general Balmes, el comandante general de Canarias, Francisco Franco (Juan Diego), partirá desde el aeródromo de Gando con rumbo a Marruecos a bordo del avión británico Dragon Rapide, para ponerse al frente de la sublevación que ya había triunfado en las guarniciones de Ceuta, Melilla y Tetuán, mientras su esposa e hija embarcaban hacia Francia.
Jaime Camino siempre mostró un particular interés por la Guerra Civil y todo lo que rodeó a la misma, así como sus consecuencias.
Este film, valor histórico aparte, tiene la particularidad de ser el primer film en que se encarna la figura del dictador, interpretado por Juan Diego, que se esfuerza en su trabajo para desarrollar el papel.
Con el hilo conductor de ese vuelo, que conducirá a Tetuán (Marruecos), la película narra la trama golpista en los días anteriores al estallido de la Guerra civil española. Como queda dicho, es la primera película que muestra la vida íntima y las motivaciones secretas del hombre, que después de una Guerra civil iba a gobernar España durante cuarenta años.
El avión representa una especie de pájaro de mal agüero que sobrevuela el territorio que, poco más adelante, se va a desangrar en una cruenta guerra, con el contrapunto de la orquesta que dirige Pau Casals; el mismo contrapunto que representan las voces de los periodistas encarnados por Miguel Molina y Rafael Alonso, con los generales golpistas que aparecen en el film.
Como película resulta un tanto convencional, al menos en los aspectos puramente históricos, siendo su mejor baza las escenas domésticas e íntimas en que aparecen Juan Diego y Vicky Peña que interpreta a la esposa de Franco.
Fíjate que al parecer, de ese momento pre-guerra casi no hay nada en el cine... Ya era hora ¿no te parece?
ResponderEliminarParte de su interés es ese precisamente.
EliminarUna película muy digna, como todas las de Jaime Camino, fruto de una excelente recreación histórica y la magnífica labor interpretativa de Juan Diego.
ResponderEliminarNo está mal.
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