La historia gira alrededor de un grupo policial antinarcóticos conocido como Grupo 7, que se encarga de limpiar la zona de la Candelaria en la ciudad de Sevilla, de la venta de drogas. El escuadrón integrado por Ángel (Mario Casas), Rafael (Antonio de la Torre), Miguel (José Manuel Poga) y Mateo (Joaquín Nuñez), de repente se convierte en uno de los mejores de la comisaría, al tener un incremento de arrestos y registros exitosos. Sin embargo, los cuatro son objeto de investigaciones por el departamento de Asuntos Internos de la policía, cuando se llega a sospechar que están involucrados en un caso de corrupción; lo cual no es totalmente falso.
Al parecer, la historia de este escuadrón, en realidad, está basada en dos inspectores del Grupo 10 de la policía andaluza, quienes fueron acusados, juzgados, pero absueltos finalmente por casos de corrupción.
Película violenta por momentos, con algunos tramos de suspense, en la que, a pesar de que sabemos que nuestros protagonistas no son precisamente los buenos, su identificación con el espectador es tan fuerte, que en todo momento esperamos que no los maten ni los sorprendan en sus fechorías; esto saca a relucir el excelente trabajo desde el guion y la caracterización de sus personajes. Una historia que van en ascenso en cuanto a complicaciones, barreras, reveses y demás recursos del guionista, sorprendiéndonos con cada giro que va tomando.
Algunas críticas inciden en que falta quizá un punto de redención en los policías, que fueron juzgados, pero salieron absueltos de sus fechorías, con lo que, aunque se les acaba el chollo, tampoco vemos que les vaya a ir mal en adelante. Pero yo creo que el realizador, lo que pretende es, por un lado mostrarnos el contrasentido entre lo que se ve (las obras de la Expo, todos los días en los telediarios, con mucho dinero moviéndose y gente que está empleada en ellas, además del cambio de cara que va a suponer para la ciudad) y lo que no se ve (la miseria de algunos barrios, la venta de drogas, la pobreza, la delincuencia...) y, por otro, que la justicia es ciega, pero en el sentido de que muchas veces no es que no vea, es que no quiere ver.
Yo pienso que la película está bastante bien, sin entrar en demasiados detalles, con buen ritmo y mucha acción y es de agradecer que, de cuando en cuando, el cine español nos traiga alguna película de género, que tan poco abundan. Sabemos que no tienen los medios del cine norteamericano, pero estas películas que tienen mucho de entretenimiento y algo de fondo en su historia, forman parte de lo que es el cine y son muy necesarias para que la gente que va a las salas (o que iba y que, esperemos vuelva), pase un rato entretenido, aunque no dejen mucha huella a la larga.
Parece que esta película policial es bastante entretenida.
ResponderEliminarSaludos.
Muy entretenida.
EliminarHola
ResponderEliminar¿Ya aprendió Mario Casas a vocalizar?
Saludos,
Este chico ha evolucionado para bien en su carrera (es mi opinión, claro)
EliminarRecuerdo que me gustó bastante cuando la vi.
ResponderEliminarEntretenida es, desde luego y creo que está bastante bien hecha.
EliminarLa cinta es buena y es verdad que Casas va mejorando, la última, la del Goya (No matarás), está bien, aunque la trama no es muy original. Parece que rodar películas y series en Sevilla está de moda, bueno ahora con la pandemia, no tanto...
ResponderEliminarEscenario (Sevilla, quiero decir), más que justificado en este caso, dado que Alberto Rodríguez, como de sobra sabrás tú, es de allí y, no solo eso, se nota en la película que conoce la ciudad y los barrios en los que ha querido ambientarla, a la perfección.
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