sábado, 10 de abril de 2021

ESPLENDOR EN LA HIERBA

 


Bud Stamper (Warren Beatty) y Wilma Dean Loomis (Natalie Wood) son estudiantes del último curso de secundaria y están enamorados el uno del otro. Bud, el popular capitán del equipo de fútbol americano, y Deanie, un alma sensible, se comportan como buenos chicos que solo han llegado a besarse. Decididos a no separarse jamás y a casarse, sin embargo pertenecen a ambientes sociales muy diferentes y ello y las peculiaridades de sus padres, ocasionará dificultades para llevar a cabo sus planes. El autoritario padre de Bud, Ace Stamper (Pat Hingle), magnate petrolero local, espera que su hijo vaya a Yale, algo que no se ajusta a las propias expectativas del joven, que quiere estudias agricultura y no tener que esperar cuatro años para casarse. La señora Loomis (Audrey Christie), por su parte, consciente del dinero y el prestigio de los Stamper, solo quiere que Deanie se case cuanto antes con Bud para que la chica tenga una vida próspera en una familia rica. Las presiones llevarán a Bud a tomar una decisión que afectará al futuro de ambos jóvenes.


La acción comienza en 1928, en el sureste de Kansas, un lugar rico en yacimientos de petróleo, y se extiende al años siguiente, el del famoso crack bursátil que también tiene reflejo en la película.
El título está extraído de un verso de la Oda a la inmortalidad, de William Wordsworth

...What though the radiance which was once so bright 
Be now for ever taken from my sight, 
Though nothing can bring back the hour 
Of splendour in the grass, of glory in the flower; 
We will grieve not, rather find 
Strength in what remains behind...

(...Aunque nada pueda hacer 
volver la hora del esplendor en la hierba, 
de la gloria en las flores, 
no debemos afligirnos 
porque la belleza subsiste siempre en el recuerdo...)


Cuando Elia Kazan le preguntó a William Inge, del que se hizo amigo en el curso del montaje teatral de La oscuridad al final de la escalera, si tenía algún material que se pudiera convertir en guión, el dramaturgo le contó la historia de una pareja de jóvenes de Independence (Kansas), el pueblo donde había vivido. A Kazan le valía, pero lo que le impresionó de verdad fue el final, aunque también le tocó la fibra íntima la motivación que le confesó Inge: Me gustaría contar una historia de cómo debemos perdonar a nuestros padres. Así que Inge escribió unas páginas que Kazan convirtió en un borrador de guión, que Inge reescribió y que Kazan pulió. El resultado: el guión se llevó el Oscar de 1961, el único que obtuvo este maravilloso film.
El cineasta confiesa en sus memorias que el ultimo rollo de Esplendor en la hierba es lo que prefiere de cuanto rodó.


Esta es una película sobre padres e hijos, porque la historia romántica, si bien se mira, tampoco es que sea nada del otro mundo: Chico de buena familia, conoce a chica formal, también de buena familia, pero de bastante menos poder económico. Ellos quieren llevar su amor hasta la consumación del mismo, pero la educación recibida y las convenciones sociales, hacen que la joven ponga reparos si no están casados. 
Por norma general y en familias normales, los padres quieren lo mejor para sus hijos y todo lo que hacen, dicen o aconsejan va por ese camino, pero a veces no es lo que esperamos de ellos, lo que deseamos y, en ocasiones, seguir esos consejos o esas imposiciones, puede condicionar el resto de nuestras vidas: Estudiar determinada carrera, dejar la compañía de determinados amigos, casarse o no con esta o aquella chica o este o aquel chico, etc., son cosas en las que a veces los padres intervienen y nos mediatizan con sus opiniones, que no tienen por qué ser precisamente acertadas. Y es que, además de padres, son simples personas y como tales, pueden estar equivocados. El drama que plantea el film es que además de dejar de hacer ciertas cosas o tomar ciertos caminos, a los protagonistas se les ha escapado definitivamente una oportunidad, ni más ni menos que la de ser felices, pero más que por la influencia de sus padres, porque se les escapó la juventud y hay cosas que ya no vuelven, la hora del esplendor en la hierba será únicamente un recuerdo.
Una película contada magníficamente, con una Natalie Wood sublime en el que es quizá su mejor papel y con una historia de esas que nos llegan a lo más profundo, llena de sensibilidad, para llegar a un tramo final en que la película toma altura y nos deja unas secuencias de cierre que son de lo mejor que se ha hecho en el cine, en las que la composición y las expresiones de los actores, mucho más que sus palabras, nos transmiten todo el mensaje que la historia narrada lleva dentro.




8 comentarios:

  1. Nos traes otro peliculón. Uno de mis títulos favoritos. Imposible no llorar en el tramo final.

    Saludos.

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  2. Lo que pudo haber sido y no fue... Un buen ejemplo de cómo los condicionantes sociales y familiares pueden arruinarle la vida a unos jóvenes.

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    1. Así es y además hay cosas que ya no puedes volver a hacer, su tiempo quedó atrás.

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  3. Hola Trecce!
    Poco que añadir a tu estupenda reseña. Es curioso, hay películas que con el paso del tiempo se perciben de otra forma, con esta me pasa.
    Saludos!

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  4. Una película estupenda, con unas actuaciones de mucho mérito. Lo cierto es que me gustan mucho las cintas de Kazan, y ésta está entre las mejores.

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