viernes, 23 de abril de 2021

ÉRASE UNA VEZ EN AMÉRICA

 


En el barrio judío del Lower East Side de Manhattan (Nueva York) David Aaronson "Noodles" (Robert De Niro), un joven judío de clase baja, conoce a Maximilian Bercovicz "Max" (James Woods), otro joven de origen hebreo dispuesto a llegar lejos por cualquier método. Ambos entablan una gran amistad y forman, con otros amigos del barrio, Patrick Goldberg "Patsy" (James Hayden), Philip Stein "Cockeye" (William Forsythe) y Dominic (Noah Moazezi), una banda que prospera rápidamente con ayuda de otro amigo, Moe "Fat" Gelly (Larry Rapp), de cuya guapa hermana, Deborah (Elizabeth McGovern), está enamorado Noodles y viceversa. 
35 años después Noodles, que ha pasado mucho tiempo medio escondido por un oscuro episodio ocurrido en los últimos días de la Prohibición, por el que se siente atormentado y bajo una identidad falsa para protegerse, regresa al barrio en busca de respuestas.


A principios de la década de 1960, el cuñado de Sergio Leone, Fulvio Morsella, le leyó una traducción al italiano del libro de Harry Grey, "The Hoods". A Leone le gustó mucho el libro y le sirvió de inspiración principal para hacer una película de gansters que tardaría 17 años en desarrollar, en parte porque no conseguía hacerse con los derechos de la novela. Si bien es cierto que la película se basa principalmente en la novela semiautobiográfica del gángster Harry Grey que éste había escrito mientras cumplía condena en Sing-Sing, también se inspira en otras fuentes literarias como la novela de Jack London "Martin Eden", sobre un hombre que se desilusiona con su mundo (de hecho, el libro aparece en la película). 


Considerada demasiado larga y confusa por su distribuidor estadounidense cuando se estrenó la película en 1984, se redujo a unas dos horas y media y se editó en orden cronológico. Los resultados fueron desastrosos, un desastre en taquilla y casi la ruina para The Ladd Company, fundada en parte por Alan Ladd Jr. en 1979. Afortunadamente, el corte original de Once Upon A Time In America funcionó bien en Europa y fue lanzado en VHS en una versión más larga y más cercana a la intención del director, encontrando el reconocimiento y el éxito entre la audiencia. 
Además de esta versión, que dura tres horas cuarenta y nueve minutos y de la comentada y fallida versión corta, hay una versión que emitió la televisión italiana que dura cuatro horas, veinticinco minutos y otra de ocho horas que parece ser nunca llegó a publicarse.


Sin duda hubo varias razones para que la película no fuera bien recibida por el público norteamericano en su momento, la más importante, probablemente, que la productora la masacró con los cortes que suponen más de una hora de metraje y, al parecer (yo no he visto esa versión), resulta incomprensible en algunos momentos, porque hay cosas que quedan poco o mal explicadas. Pero también hay que tener en cuenta que el público yankee, en general (ya se que generalizar no es bueno), está muy acostumbrado a argumentos nítidos que le den las cosas bastante masticadas y si algo tiene esta película es que tienes que ir hilando las cosas que van sucediendo para que encajen al final (vaya, tampoco es que suponga un gran trabajo). 
La película sigue una narración no lineal, con abundante empleo de flashbacks e incluso posibles flashforwards, pues el misterio va un poco más allá de lo que percibimos a simple primera vista y, tras la escena final y esa sugerente expresión del rostro de De Niro, no queda claro si parte de lo que hemos visto no es una imaginada anticipación del futuro que pasa por la mente del protagonista por efecto del opio. Interpretaciones aparte, no cabe duda de que estamos ante una gran película que va más allá del cine de gansters para convertirse en una historia sobre la amistad. traiciones y lealtades, con una historia de amor que tiene algo de operístico por lo trágico de la misma y porque trasciende en el tiempo. 
Sergio Leone, al contrario de lo que les ocurre a algunos otros, cuyas carreras entran en una sucesión de altibajos o directamente en el declive, supo despedirse del cine a lo grande y lo hizo con la que para muchos es su mejor película, un film para el que hay que buscar el momento adecuado para verlo, sin prisas y relajado, porque son casi cuatro horas que, por otra parte, no implican un solo instante de sopor para el espectador y, si una película de tal duración consigue no hacerse larga, se me ocurre que debe estar muy bien hecha, con un ritmo y una acción adecuados para conseguir mantener al espectador  entretenido y atento a lo que está contemplando.




8 comentarios:

  1. Es larga pero intensa. No es tan buena como "El padrino II" pero casi.

    Saludos.

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    1. Precisamente, quizá Leone se desquitó un poco de haber rechazado la posibilidad de dirigir la primera parte de "EL Padrino"

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  2. De acuerdo contigo: es una gran película en la que las horas pasan deprisa, y en la que hay que degustar cada fotograma.

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    1. Es cierto que no se hace larga a pesar de su duración y, como digo, algo estará bien hecho para que una película de tantos minutos no tenga momentos que dispersen nuestra atención.

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  3. Me sumo a lo comentado por Ricard y Fernando: toda una epopeya, cine con mayúsculas.

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  4. Hola.
    Qué peliculón. De Niro me gusta siempre, pero cuando hace de ganster o mafioso lo borda.
    Muy feliz finde.

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