Anna Fox, es una psicóloga infantil que se encuentra recluida en su casa de Nueva York, sin atreverse a salir. Su temor obsesivo a los espacios abiertos, conocido como agorafobia, la ha llevado a perder a su familia y mantenerse cautiva en su propio domicilio, donde dedica sus días a aprender francés, ayudar a pacientes psiquiátricos a través de foros de internet, beber merlot, ver películas de antaño (especialmente si son en blanco y negro) y espiar a sus vecinos desde su ventana a través del objetivo de su Nikon. Su rutina se verá interrumpida después de que cree haber presenciado el asesinato de Jane Russell, su nueva vecina del otro lado del patio, con la que apenas comenzaba a relacionarse.
La novela tiene muchas referencias cinematográficas, la protagonista va citando títulos, secuencias y diálogos de algunas de las películas que ve, en especial de Hitchcock, pero también otras y su modo de narración, se asemeja a un guión cinematográfico, con capítulos muy cortos y cierta preponderancia de párrafos de una sola oración.
Esta influencia cinematográfica, que en todo momento se reconoce, es evidente respecto a La ventana indiscreta, pues Anna ha convertido su enfermedad en pretexto para ser una voyeur casi desvergonzada, no solo observa a la vecina adúltera, sino los lunares que pueblan su espalda.
Al igual que Otra vuelta de tuerca, de Henry James, hace uso de la narradora femenina poco fiable que presencia acontecimientos que no puede explicar o hacer creíbles a los demás.
En la novela se mezclan el misterio propio del género negro y el de la persona de la propia protagonista, un ser del que vamos descubriendo poco a poco cosas que la convierten en un ser dudosamente fiable a la hora de creer que lo que nos cuenta no es pura imaginación.
El autor consigue transmitirnos la sensación gradual de temor, paranoia y suspense que se va filtrando en cada página, con varios giros, unos más impactantes que otros y particularmente, uno final que no se ve venir más que cuando resulta explícito.
La historia personal del editor y autor del libro, Dan Mallory (nombre real de A.J. Finn), es aún más llamativa que la novela, pues está plagada de tantos giros, vueltas, mentiras intrigantes y descaradas que, en cierto modo, eclipsa el propio argumento de la novela.
En 2020 se estrenará en nuestro país la adaptación cinematográfica dirigida por Joe Wright y protagonizada por Amy Adams, con Julianne Moore y Gary Oldman, entre otros, en el reparto.
Lo estoy leyendo ahora... y me está volviendo loco, porque no me queda claro que lo que cuenta sea verdad o se lo esté imaginando. Incluso estoy dudando de que su historia vital sea cierta. Muy interesante.
ResponderEliminarCon esa duda juega el autor para mantenernos atrapados.
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