En una entrada anterior, nos referíamos de forma somera al plan chino conocido como Gran salto adelante, capitaneado por Mao Zedong y alguna de sus peregrinas ideas que llevaron a una terrible hambruna que costó la vida a millones de chinos. Con el fin de alimentar a la población, se recurrió a irracionales teorías para lograr productos transgénicos, se procedió a fabricar automóviles de madera y se llegó al delirio de exterminar a los pájaros porque se alegaba que se comían las cosechas.
Esta última actuación formó parte de un proyecto llamado de las Cuatro Plagas, en el cual el gobierno chino decretaba que fueran completamente eliminadas cuatro especies consideradas letales para las cosechas: ratones, moscas, mosquitos y gorriones. El argumento para exterminar al gorrión común era que devoraba el grano almacenado. Se publicaron cálculos según los cuales cada gorrión comía de media 4,5 kgrs. de grano al año. Por lo tanto, matando a un millón de gorriones, se podría alimentar a 60.000 personas más. Según palabras de Mao Zedong, «los gorriones son una de las peores plagas, son enemigos de la revolución, se comen nuestras cosechas, mátenlos. Ningún guerrero se retirará hasta erradicarlos, tenemos que perseverar con la tenacidad del revolucionario».
Aquella matanza desembocó en la ruptura del equilibrio ecológico: las plagas (la peor fue la de langosta) y los insectos se comieron las cosechas con mayor voracidad que las aves. Los estupefactos asesores soviéticos, ante tamaño despropósito, abandonaron el país.
Al final, ante las evidencias, las autoridades acabaron, no sólo por desaconsejar que se matara a los gorriones, sino que desde el 1 de agosto de 2001, los gorriones cuentan en China con el estatus de ave protegida.
me hiciste recordar ésta historia pero más aún su final, que curiosidad...
ResponderEliminarFue una verdadera insensatez.
EliminarAunque le leído muchas veces creo que nunca había comentado nada... así que alguna vez tocaba ser la primera. Bueno, esta entrada de hace unos días que ahora leo, me da pie para recordar una anécdota de un libro que me parece bastante graciosa. El libro es El robo del gran dinourio de David Forrest de la que Disney luego hizo una película con Peter Ustinov como protagonista. En el libro se narraba una conspiración de espías chinos contra niñeras británicas, y recuerdo que uno de los planes de los chinos (en la novela salía, no sé si en la película también) era "El gran salto hacia adentro" haciendo coña con "El gran salto adelante" de Mao.
ResponderEliminarEl fabuloso plan que se narraba para derrotar a las potencias occidentales era un salto coordinado de todos los chinos a la vez sobre el mar pacífico, lo que provocaría algún tipo de maremoto o tsunami en dirección opuesta imagino. Aquello me hizo bastante gracia y cada vez que oigo lo de El gran salto adelante, recuerdo este libro. Un saludo.
Va a ser cierto aquello de que la realidad supera la ficción.
Eliminar