miércoles, 17 de enero de 2018

JUMPER

David Rice (Hayden Christensen) ha crecido con el misterioso poder que casi todos sueñan poseer: teletransportarse a cualquier lugar del mundo, capaz de atravesar por agujeros de gusano del tejido espacio temporal a cualquier ciudad, edificio y lugar que su mente desee. Puede atravesar paredes y cajas fuertes de bancos, así como entrar en las cámaras más impenetrables. Hasta ahora ha utilizado sus poderes para escapar de su pasado, alimentar su inmensa fortuna y permanecer completamente independiente. Nunca ha conocido límites, fronteras ni consecuencias. Pero cuando David descubre a otro joven igual que él, un exaltado trotamundos rebelde llamado Griffin (Jamie Bell), la verdad de su existencia se revela. Ya no es un curioso fenómeno singular de la naturaleza, sino parte de una larga línea de anomalías genéticas conocidas como "saltadores", que además nunca están a salvo. Ahora David ha sido identificado por la organización secreta dedicada a matarle, al igual que a todos los saltadores. Será perseguido sin descanso por Roland (Samuel L. Jackson) en una caza que nos llevará literalmente de un confín al otro de la Tierra, al tiempo que se convierte en una pieza clave de una guerra oculta que se ha desarrollado durante siglos, invisible para el resto de la humanidad.


La película está basada en una novela que Steven Gould publicó en 1992 en los Estados Unidos.
Sin duda, para Doug Liman, cuya pasión y especial habilidad para la acción más temeraria en películas de personajes singulares ya hemos podido apreciar en dos de los thriller más exitosos y aclamados – Sr. y Sra. Smith y The Bourne Identity  (El caso Bourne) – el potencial de Jumper era irresistible.


Una idea con muchas perspectivas y pobres resultados, ese sería mi resumen del film.
Aceptables efectos especiales (algo fundamental en este tipo de películas), pero un guión, más que pobre, alocado y unas actuaciones, sobre todo de la pareja protagonista (Hayden Christensen y Rachel Bilson) que dejan bastante que desear.
La impresión general es que se han perdido en el camino a la hora de llevar esta historia a la pantalla.




2 comentarios:

  1. Si los políticos ya nos torean como quieren, ya solo les faltaba tener los poderes, que tienen los protagonistas de esta película.

    Salud Trecce.

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