El día en que el huracán Katrina llega a Nueva Orleans, la anciana Daisy Williams (Cate Blanchett) está en su lecho de muerte en un hospital de Nueva Orleans. A su lado está su hija adulta, Caroline (Julia Ormond). Daisy le pide a Caroline que lea en voz alta el diario del amigo de toda la vida de Daisy, Benjamin Button (Brad Pitt). El diario de Benjamin relata toda su vida extraordinaria, el principal aspecto inusual fue que para él, el tiempo transcurría al revés, al ser diagnosticado con varias enfermedades al nacer y por lo tanto tener pocas posibilidades de sobrevivir, pero quien logra hacerlo, se hace más joven con el tiempo. Abandonado por su padre biológico, Thomas Button (Jason Flemyng), después de que la madre biológica de Benjamin muriera en el parto, Benjamin fue criada por Queenie (Taraji P. Henson), una mujer negra y cuidadora en una casa de ancianos, que lo encontró abandonado en las escaleras del edificio y, a pesar de las protestas de su compañero, decide quedárselo y criarlo. La abuela de Daisy residía en esa casa, que es donde conoció a Benjamin. Aunque separados a través de los años, Daisy y Benjamin permanecen en contacto a lo largo de sus vidas, reencontrándose a los cuarenta años cuando al fin sus edades coinciden, una situación que no resulta del todo sencilla, pues cuanto más envejece Daisy, más joven se hace Benjamin.
La película está inspirada en el relato corto de F. Scott Fitzgerald "Winter Dreams", que se publicó por primera vez en el Metropolitan Magazine en diciembre de 1922.
Cuidada realización y puesta en escena de un film en el que todo parece funcionar a la perfección, desde los aspectos técnicos, hasta las interpretaciones, con momentos realmente muy logrados y secuencias realmente bellas.
Habría muchas cosas de las que hablar en este film, pero para no embarcarme en una tarea que sería interminable, quiero destacar lo que más me ha llamado la atención que es la capacidad de hacer que la narración resulte fluída, algo fundamental para que una película que dura prácticamente tres horas, no resulte tediosa en ningún momento, no sólo eso, sino que uno tiene la sensación, cuando acaba de verla, de que no le hubiera importado estar un poco más ante la pantalla, porque desde el primer instante logra atraparte y te tiene pendiente de la historia durante toda su duración, eso y las gotas de humor sabiamente salpicadas en distintos momentos. Son geniales, por ejemplo, las apariciones del anciano al que alcanzó un rayo en siete ocasiones, algo que recurrentemente le cuenta a Benjamin y mediante breves flashes en sepia, vemos como le van cayendo los rayos a lo largo de su vida. Por cierto, como curiosidad, estas parodias están basadas en un personaje real, el señor Roy Cleveland Sullivan (1912-1983) que fue alcanzado por un rayo siete veces, hecho reconocido en el libro de los records Guinness.
El film es una historia romántica, si se quiere, de lo más clásico, lo que ocurre es que las especiales circunstancias del protagonista, dan pie a que las variaciones sobre el esquema habitual, resulten novedosas, pues las posibilidades que ofrece están bien aprovechadas para que el guión reflexione sobre las cosas trascendentes de la vida.
Algunos critican que la historia se cuente a base de flashbacks, en los que la anciana Daisy, recuerda a Benjamin mientras su hija lee el diario de este, es cierto que podría haberse buscado otra fórmula, incluso prescindido de este formato, pero creo que no queda mal.
Una película muy bonita, bien hecha, muy humana, en la que da la sensación de que su realizador, David Fincher, lo hace todo bien.
Me encanta el argumento y tal como describes la peli, parece de lo más interesante.
ResponderEliminarUna película estupenda.
EliminarParece interesante, y la anécdota que cuentas de ese señor vaya tela; ser alcanzado por un rayo siete veces, y seguir contándolo. Ahora dónde estaba ese hombre, que le pillaban todos los rayos.
ResponderEliminarSalud Trecce
Ese hombre trabajaba como guardabosques en el Parque nacional de Shenandoah en Virginia y entre 1942 y 1977, fue alcanzado por un rayo en siete ocasiones distintas.
EliminarEn realidad, la película no desmerece en absoluto a F. Scott Fitzgerald, que es uno de los mejores escritores estadounidenses del siglo XX. Es una película que te atrapa desde el principio
ResponderEliminarAunque de Scott Fitzgerald prácticamente sólo toma la idea, trasladando el relato a la actualidad, en efecto, no desmerece en absoluto.
EliminarEn realidad si todos fuéramos "al revés" estaríamos igualmente descontentos. En plena juventud veríamos desilusionados como iríamos perdiendo capacidad física, dientes, energía, independencia, etc. para acabar esfumándonos.
ResponderEliminarEsto también se ve en la película. La vida del protagonista no es precisamente un camino de rosas y cuando ve acercarse sus últimos años, los que corresponderán a su infancia, es consciente de todo lo que se va a perder. Es como una muerte con fecha fija.
Eliminar