lunes, 26 de septiembre de 2016

EL ALMUERZO DESNUDO

La película no es exactamente una adaptación de la novela que lleva el mismo título –por otro lado, para muchos resultaría inadaptable–, sino una suerte de biopic narrado en primera persona por un drogadicto, William Lee (Peter Weller), álter ego de William Seward Burroughs. La acción se desarrolla en  Nueva York y en un espacio imaginario denominado “Interzona”, en el film fácilmente identificable con Tánger y su zona internacional en los años en que se desarrolla la historia. El autor describe a toda una suerte de drogadictos, policías, traficantes y seres monstruosos nacidos al calor de los delirios de la droga y como resultado de sus experiencias en el lado más oscuro de la sociedad estadounidense. Asimismo, describe turbios ambientes homosexuales, frecuentados por Burroughs, quien a pesar de haber contraído matrimonio con Joan Vollmer –a quien quitó la vida de un disparo mientras jugaba a ser Guillermo Tell colocado hasta las cejas, escena que se recoge en la película–, no ocultaba su homosexualidad, de hecho, uno de los personajes, Kiki (Joseph Scoren) era el nombre de un joven con el que Burroughs tuvo un romance en Tánger. También aparecen otros personajes que se corresponden con personas reales, como Hank (Nicholas Campbell) y Martin (Michael Zelniker), colegas escritores de Bill, fácilmente identificables con Jack Kerouac y Allen Ginsberg, que visitaron a Burroughs cuando estaba en Tánger.


Peter Weller hace una estupenda interpretación de su difícil papel en este film que recrea ambientes semioníricos, tenebrosos y delirantes. La recreación del Tánger de la época (años 50), se ha hecho mediante decorados y transparencias con imágenes de la ciudad que se ven a través de las ventanas.
Los títulos de crédito están clarísimamente inspirados en los del mítico Saul Bass y fueron realizados por Randall Balsmeyer y Mimi Everett a través de su estudio Balsmeyer & Everett, Inc., conocido por sus colaboraciones con cineastas como Spike Lee,  Woody Allen, Jim Jarmusch, Paul Thomas Anderson, y Joel y Ethan Coen.


Estamos hablando de una película que no es para todos los espectadores, sino para un determinado público cuyo gusto va más allá del cine de mero entretenimiento, que disfruta diseccionando la película y descubriendo posibles interpretaciones y los detalles de calidad con los que David Cronenberg va salpicando la historia. Tiene algunas escenas realmente brillantes para un trabajo muy interesante, un cine diferente en torno a uno de los personajes más influyentes en la literatura norteamericana contemporánea y que, como digo, no es para todos los paladares. También creo que quien no conozca la biografía de Burroughs, puede perderse bastante en la narración o, al menos, no apreciar todos sus matices y, ¿por qué no?, disfrutar de todo lo que nos cuenta. De hecho, a quien no conozca previamente al personaje real, puede resultarle aburrida.
En España sólo pudo verse en unas pocas salas y únicamente en versión subtitulada.




2 comentarios:

  1. No conozco la película. Y la novela, solo por referencias. Pero, tal como la describes, tiene que ser muy interesante. Procuraré buscarla.
    Saludos

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