Seguramente, la mejor presentación de lo que nos vamos a encontrar en este libro, la hace el propio autor en la introducción del mismo, por lo que me van a permitir que me remita a sus palabras que, una vez leído el contenido de la publicación, suscribo:
Ahora, cuando asistimos a la liquidación por derribo de esta inhóspita posada que llamamos España (a la que algunos, sin embargo, amamos tanto, a lo mejor por sus defectos y carencias), parece que es buena ocasión de contar cómo se hizo (dejaremos a otros contar cómo se deshizo). No pretendo escribir la historia que escribiría el pueblo, que el pueblo es ágrafo por naturaleza, sino más bien una historia de España contada a los escépticos que no creen en la historia de España. No voy a decir que es veraz, justa y desapasionada, porque ninguna historia lo es, pero por lo menos no miente ni tergiversa a sabiendas, que ya es bastante en los tiempos que corren. Además, he procurado que sea amena y documentada (pero el escéptico sabe que los documentos también se manipulan en el instante mismo en que nacen), y si el lector aprende algo de ella, me daré por bien pagado. No está hecha para halagar a reyes y gobernantes (de los que el autor hablará mucho, dejándose ganar por el novelista que también es), ni pretende halagar a los banqueros, ni a la Conferencia Episcopal, ni al colectivo gay, ni a los filatélicos, ni a los sindicatos. El autor ni siquiera aspira a merecer la aprobación indulgente de los críticos, ni a servir a una determinada escuela histórica, ni a probar tesis alguna. A lo mejor, por eso, se deja llevar por su curiosidad e indaga en las vidas de los poderosos, en lugar de dedicar el mayor espacio a divagaciones socioeconómicas más a la moda. No por gusto, ciertamente, sino porque está convencido de que una de las miserias determinantes de nuestra historia es que el errático y a menudo patético rumbo de España ha sido determinado por gobernantes incompetentes y tarados.
Estructurada en capítulos cortos (103, concretamente), a la manera breve, precisa y amena de Eslava, su lectura resulta ágil y sencilla para lector, con muchas anécdotas en las que Eslava Galán hace uso de su particular gracejo y escarbando, aclarando o ahondando en algunos de los mitos, incluso interpretaciones interesadas, cuando no directamente tergiversaciones, que se nos han ido transmitiendo conforme a los vientos que soplaban en cada momento histórico.
Desde la prehistoria, hasta una fugaz alusión al ínclito Rodríguez Zapatero que se hacía con el timón de PSOE cuando el autor estaba corrigiendo las últimas pruebas de la primera edición, el recorrido que hace por la historia pasada y reciente de España, totalmente alejado de academicismos de manual, pero bien documentado, puede resultar muy útil a quien no la conozca demasiado y tremendamente entretenido a quienes hemos buceado en ella en otras ocasiones.
Ya lo leí y es un buen libto porque es entretenido, muy al estilo de Eslava Galán. Con el que me divertí mucho fue con el titulado "El Catolicismo explicado a las ovejas".
ResponderEliminarLo estoy leyendo ahora (el del catolicismo) y estoy contigo, es muy divertido.
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