martes, 2 de septiembre de 2014

DON JUAN (LORD BYRON)

Considerada la obra cumbre de aquel Lord que era la encarnación del prototipo romántico, a Don Juan se la ha catalogado como una novela en verso sobre los populares y míticos amores de un personaje que sirve al autor como una perfecta máscara de sí mismo, supone un acercamiento satírico e irónico a la legendaria figura del mujeriego Don Juan, que anteriormente había sido popularizado por Tirso de Molina, Goldoni o Moliere, como posteriormente lo haría José Zorrilla; incluso puede ser considerado como una parodia del propio romanticismo.
En él, Byron exalta la figura del conquistador Don Juan como arquetipo de la libertad, de la rebeldía ante las normas, del heroísmo individualista y de la sensualidad mediterránea: valores que Byron identifica como propios de su vida, por lo que no faltan abundantes referencias autobiográficas en el poema. Byron transforma al libertino Don Juan en un joven un tanto sofisticado e inocente, que sucumbe a los encantos de las bellas mujeres que lo acosan.
Atrevido y pícaro para la época, “Don Juan” encantó a los más conspicuos autores europeos como Goethe, quien lo elogió por la frescura de sus ideas nada convencionales y por sus jugosas observaciones satíricas y hasta filosóficas. También anticipó a Oscar Wilde en su lucha contra los prejuicios sociales.






2 comentarios:

  1. Nunca se me hubiera ocurrido ver a Don Juan como una víctima. Me tengo que hacer con él. Gracias.

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    1. Bueno, no exactamente como una víctima, pero es cierto que no lo pinta como el rufián desalmado, sino como un joven alegre y enamoradizo que cae simpático.

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