Edward Wilson (Matt Damon), estudiante en la universidad de Yale, prepara una tesis sobre poesía bajo la dirección del profesor Fredericks (Michael Gambon). En la biblioteca de la universidad, conoce a Laura (Tammy Blanchard), una joven sorda, con la que comienza a salir, pero en una fiesta, un amigo le presenta a su hermana, Margaret Russell (Angelina Jolie), que descaradamente le seduce. Cuando pasa un día en la playa con Laura, haciendo planes de futuro, el hermano de Margaret les interrumpe para comunicar a Edward que su hermana está embarazada y que espera que cumpla con su obligación; Edward y Margaret, se casan.
El FBI recluta a Wilson para que espíe a su profesor, del que se sospecha tiene conexiones con los nazis. Será el primer trabajo de Wilson en el mundo del espionaje, misión para la que será requerido durante la II Guerra Mundial, durante la que está a la cabeza de la OSS (Oficina de Servicios Estratégicos) en Londres.
Acabada la contienda, Edward se convertirá en uno de los fundadores de la CIA, de cuya sección de contraespionaje llegará a ser el máximo responsable.
Sin embargo, su entrega en cuerpo y alma a su trabajo, traerá consecuencias para su vida familiar que se convertirá en un auténtico desastre.
El guión narra la vida de James Wilson desde 1930 hasta 1961, este personaje es un alter ego del legendario y astuto jefe de inteligencia Norteamericana James Jesús Angleton, cuya biografía adapta libremente.
Suponía la segunda incursión como director de Robert de Niro, en un proyecto muy personal en el que llevaba trabajando durante diez años, nada menos. En los títulos de crédito, Francis Ford Coppola figura como productor ejecutivo.
Con una interminable lista de actores, la película tiene bastantes secundarios con papeles de cierta relevancia, algunos de ellos muy bien interpretados, comenzando por la propia Angelina Jolie y pasando por gente de sobra conocida como Alec Baldwin, John Turturro, William Hurt o Timothy Hutton. El protagonista Matt Damon, da muy bien el perfil de un tipo inteligente y complejo, del que jamás sabes lo que está pasando por su cabeza.
La historia está bien documentada, pero el film nunca llega a conectar del todo con el espectador, al menos en mi caso. La película se las arregla para coger ritmo en ciertas ocasiones, pero enseguida lo pierde, se hace lenta y larga, como si estuvieran estirando la narración.
Qizá habría sido más acertado centrarse en la historia principal y no perderse tanto en las tramas secundarias que acaban enrededando la atención del espectador de manera un tanto artificiosa.
Está bien, sobre todo por lo interesante del tema, pero podría haber estado bastante mejor.
Debería revisionarla. Si que recuerdo que es una buena película, pero que no consigue que el espectador, por lo menos yo, me integre al 100% en la historia. Pero su estética y ritmo marca la película como un conjunto de calidad.
ResponderEliminarEl ritmo del film, es deliberadamente lento, pero acaba haciendo que muchos tramos del film se hagan pesados.
EliminarCon tu descripción me la has hecho una película a evitar. Se agradece.
ResponderEliminarBueno, tú verás (o no verás)
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