Siam, año 1862. Un buque procedente de Gran Bretaña atraca en el Puerto de Bangkok. En él viaja una atractiva viuda, Anna Leonowens (Deborah Kerr), acompañada por su hijo Louis.
Anna ha sido contratada para ejercer de maestra e institutriz de los numerosos hijos y esposas del rey Mongkut (Yul Brynner). De entrada, la relación entre la maestra y el monarca no resulta nada fácil. Pero ella se percata enseguida de que tras la apariencia salvaje y violenta del soberano, se esconde un hombre sensible, dominado por nobles sentimientos.
Tras una espectacular fiesta celebrada en honor del embajador inglés (con el objeto de decidir si el país asiático tiene que pasar o no a convertirse en un protectorado del Imperio Británico), Tuptim (Rita Moreno), una bella y joven esclava regalada al monarca por el príncipe de Birmania, huye con Lun Tha (Carlos Rivas), con quien mantiene relaciones secretas. El hecho enfurece al rey de Siam, que manda matar a la joven, un suceso que pone a la maestra británica en una difícil tesitura: permanecer en Bangkog y seguir con su labor docente, o regresar a su patria.
Brillante adaptación de un musical de Broadway basado, a su vez, en la biografía de Anna Leonowens escrita por Margaret Landon, que ya había dado lugar a otro film diez años antes protagonizado por Rex Harrison e Irene Dunne.
Es evidente que el film encierra otras connotaciones, pues se pueden hacer reflexiones sobre las dictaduras, la independencia de la mujer, las confrontaciones entre diversas culturas, etc. etc. etc. Pero el eje central es la relación entre el Rey y la institutriz, llevada a la escena maravillosamente por ambos actores, con momentos cómicos y otros de tierno romanticismo. Unos exhuberantes decorados, muy acordes con la fastuosidad que se desa transmitir y un momento que todos destacan, el baile entre los dos protagonistas y otro que a mí me gustó muchísimo que es el la representación de La cabaña del tío Tom, narrada por Tuptim y adaptada a la forma teatral siamesa, una auténtica maravilla.
Al parecer, el papel de Anna se le había ofrecido a Lauren Bacall, pero dicen las malas lenguas que Bogart le prohibió aceptarlo, sentía una feroz antipatía por Yul Brynner, así que fue para esta Deborah Kerr que declaró en alguna entrevista: "No conseguí el premio de la Academia, pero tuve en mis manos uno de los personajes más ricos, bellos y a la vez más tristes de cuantos interpreté".
Sí lo consiguió el camaleónico Yul Brynner (de los cinco que se llevó el film), que consigue una maravillosa interpretación de un personaje al que dio vida cientos de veces en Broadway.
La mirada de Brynner y las manos de la Kerr, transmiten mucho más que los mejores diálogos, logrando momentos verdaderamente sublimes.
Para mí la mejor versión de esta obra que estaba pidiendo a gritos ser un musical. El impasible Brynner hace su mejor papel y la pelirroja le sigue de cerca.
ResponderEliminarSaludos
Estoy contigo, quizá sea el mejor papel en la carrera del calvo.
EliminarYo creo que está muy bien. Los personajes interpretan el papel fabulosamente, y creo que la palma se la lleva el excelente Yul Brynner.
ResponderEliminarSaludos Trecce.
Y con una gran banda sonora.
EliminarMagnífico Yul Brynner,deliciosa Deborah Kerr y gran BSO.
ResponderEliminarNada comparable por cierto, a ese pastiche de remake que protagonizó Jodie Foster.
Insufrible.
Saludos.
De acuerdo, Natalia, la gran versión sobre el tema es esta.
EliminarDesde luego "El rey y yo" es magnífica,y me alegro que no pusieran a otra actriz. Deborah Kerr está perfecta, y tiene una gran voz. Los productores de cine no eran tontos y vieron la gran química de estos actores y juntos hicieron otra más "Rojo atardecer". La rivalidad de Anna y el rey es un tema mítico y su musical una alegría a la vista, no obstante la peli no musical la de Jodie Foster es una belleza. Me gustan todas, mientras se explote la difíci relación del rey y la institutriz, tan difícil como fascinante. Saludos.
ResponderEliminarUna relación con una base real.
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