Estamos en la Alemania de 1925, en una indeterminada ciudad portuaria. El profesor Immanuel Rath (Emil Jannings) soltero y despistado intenta inculcar moralidad a sus alumnos tras enterarse de que éstos acuden de noche a un cabaret donde actúa una cantante llamada Lola-Lola (Marlene Dietrich). Se presenta en el local y cae rendido ante el encanto de la mujer. La aventura le cuesta las chanzas y la pérdida de respeto por parte de sus alumnos y ante el escándalo y el revuelo que se organizan, la dirección del centro en el que trabaja, le exige que presente su dimisión. Una vez perdido su empleo decide casarse con Lola-Lola y se van de gira. Cae en una espiral de celos y decadencia que culmina cinco años después con el regreso de la compañía a la ciudad.
El guión, firmado por Carl Zuckmayer, Karl Vollmöller y Robert Liebmann, es una adaptación libre de la novela de Heinrich Mann "Profesor Unrath", que se había publicado en 1905.
La película supuso el debut cinematográfico de Marlene Dietrich y su primera colaboración con Josef von Sternberg, el hombre que la convenció para irse a Hollywood y que, posiblemente, cambió el curso de su carrera.
La película es un melodrama en el que se nos cuenta el descenso a los infiernos de un hombre con una profesión y una posición social que le convierten en referencia ejemplar para sus alumnos y para la sociedad en general, lo que hace más dura y cruel su nueva situación.
Pero bajo este argumento explícito, podemos encontrar todo un retrato social de la Alemania de entreguerras.
El ambiente sórdido del cabaret, donde se respira una extraña atmósfera, su aspecto ruin y abigarrado, la forma laberíntica del local, son toda una alegoría a la situación del país.
La película es una delicia para el aficionado a estos filmes de la época de transición del mudo al sonoro (fue la primera peli con sonido de la UFA), con aquellos decorados pintados o fabricados en cartón piedra y los actores aún exagerando gestos al estilo del cine mudo. Los dos actores principales están maravillosos. El mítico Emil Jannings, el primer hombre en recibir un oscar al mejor actor y el descubrimiento maravilloso de Marlene que, como le ocurre al profesor, nos seduce con su rostro iluminado.
Tras un arranque de lo más ingenuo, en el que el patetismo del protagonista nos exaspera, poco a poco se va abriendo paso la verdadera historia que se nos quiere contar, hasta presenciar uno de los relatos más desgarradores que se puedan ver.
Buena película, y como bien apuntas aquí nació una gran estrella Marlene Dietrich.
ResponderEliminarSaludos Trecce.
Un grano que le salió a Hitler, pues Marlene se fue a Hollywood y aunque el señor Adolfo estaba muy interesado en que regresara, ella no sólo no quiso, sino que combatió a los nazis con toda su alma.
EliminarHubo un tiempo en que me gustaba mucho Marlene, me parecía misteriosa y fascinante.
ResponderEliminarEs que parte del encanto de la Dietrich estaba precisamente en ese halo de misterio que desprendía.
EliminarTodo aficionado no puede comprender el mito Marlene Dietrich si no ha visto esta película que tan certeramente nos recomienda TRECCE
ResponderEliminarAsí es, aquí nació el mito.
EliminarLa he vuelto a ver (no sé, por cuarta vez o algo así) hace muy poco con motivo de un ciclo de pelis sobre Emil Jannings. El actor de las mil cara se podría decir (y en esta película lo demuestra).
ResponderEliminarEn fin, una obra maestra.
Qué gran interpretación la de Jannings, todavía con algunos tics heredados del cine mudo.
EliminarMagnífica película y maravillosa Marlene Dietrich.
ResponderEliminarAbsolutamente.
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