Siempre fue una de mis favoritas entre las películas del llamado género de humor, algo que con el paso del tiempo tendría que matizar y no tengo muchas ganas ahora.
Este es un humor que podríamos llamar sencillo, sin mayores pretensiones, nada que nos recuerde a los Hermanos Marx o a los Monty Python, por poner algún ejemplo. En realidad se trata de una sucesión de gags de la mano de un patoso actor hindú que ha ido a Hollywood a probar fortuna, Hrundi V. Bakshi, interpretado por Peter Sellers, que es invitado a una de esas típicas fiestas hollywoodienses, en la que se encuentra totalmente fuera de lugar y en su afán por integrarse, cada vez lo va poniendo peor.
Aunque sea como argumento complementario, el film puede también interpretarse en clave de crítica a esta sociedad elitista y un tanto hortera (o muy hortera) que se mueve alrededor de la industria cinematográfica, en ella están representados unos cuantos estereotipos que todos conocemos: El director que se aprovecha de la candidata a futura actriz; la ya consagrada insoportable y engreída; el protagonista de westerns, más bruto que un arado; la alcohólica (en este caso la mujer del productor)...
Este es un humor que podríamos llamar sencillo, sin mayores pretensiones, nada que nos recuerde a los Hermanos Marx o a los Monty Python, por poner algún ejemplo. En realidad se trata de una sucesión de gags de la mano de un patoso actor hindú que ha ido a Hollywood a probar fortuna, Hrundi V. Bakshi, interpretado por Peter Sellers, que es invitado a una de esas típicas fiestas hollywoodienses, en la que se encuentra totalmente fuera de lugar y en su afán por integrarse, cada vez lo va poniendo peor.
Aunque sea como argumento complementario, el film puede también interpretarse en clave de crítica a esta sociedad elitista y un tanto hortera (o muy hortera) que se mueve alrededor de la industria cinematográfica, en ella están representados unos cuantos estereotipos que todos conocemos: El director que se aprovecha de la candidata a futura actriz; la ya consagrada insoportable y engreída; el protagonista de westerns, más bruto que un arado; la alcohólica (en este caso la mujer del productor)...
Sin duda la película es tributaria del cine mudo y de algunos comicos consagrados, como el caso de Chaplin, el personaje de Sellers, es también una especie de desheredado, torpe, al que todo sale mal, buena persona y que, al final, se queda con la chica. Todo esto lo digo salvando las distancias.
Cuando la he vuelto a ver, me ha parecido que la película, conforme avanza, va decayendo, todo el asunto de la piscina con la casa llena de espuma y el elefante, aunque está planteado para representar el inconformismo de los jóvenes (estamos en pleno 1968), se me antoja que falla. Puede ser que mis recuerdos primeros de esta peli son de cuando tenía bastantes menos años y entonces es uno más propenso a reírse y ahora me voy haciendo viejo. No lo sé.
Cuando la he vuelto a ver, me ha parecido que la película, conforme avanza, va decayendo, todo el asunto de la piscina con la casa llena de espuma y el elefante, aunque está planteado para representar el inconformismo de los jóvenes (estamos en pleno 1968), se me antoja que falla. Puede ser que mis recuerdos primeros de esta peli son de cuando tenía bastantes menos años y entonces es uno más propenso a reírse y ahora me voy haciendo viejo. No lo sé.
De cualquier modo, sigo considerando una escena mítica aquella de cuando llega a la fiesta y los problemas que tiene con su zapato, es genial. No menos celebre es la parodia de "Gunga Din".
Bueno el acompañamiento musical de Henry Mancini. Y no quiero olvidarme del aspecto puramente visual, pues algunos gags están basados únicamente en lo que vemos y hay algún travelling en la peli de esos que el buen aficionado sabe disfrutar.
Blake Edwards, no pretende hacer una peli a base de brillantes diálogos, se centra más en el aspecto visual y si su pretensión fue hacer una comedia que hiciera reír, creo que lo consiguió.
Yo me quedo con la interpretación de Peter Sellers, me encantó.
Bueno el acompañamiento musical de Henry Mancini. Y no quiero olvidarme del aspecto puramente visual, pues algunos gags están basados únicamente en lo que vemos y hay algún travelling en la peli de esos que el buen aficionado sabe disfrutar.
Blake Edwards, no pretende hacer una peli a base de brillantes diálogos, se centra más en el aspecto visual y si su pretensión fue hacer una comedia que hiciera reír, creo que lo consiguió.
Yo me quedo con la interpretación de Peter Sellers, me encantó.
Creo que es una de las mejores comedias que he visto. Es fresca, brillante, satírica, surrealista.....y muy muy sana, sin necesidad de chistes de "caca, culo, pedo, pis".
ResponderEliminarPeter Sellers, por supuesto, lo mejor de la función. Pero es que este hombre todo lo hacia bien (salvo su propia vida real, que fue un desastre).
Un saludo.
Si de algo se puede acusar a esta peli, desde luego no es de chabacana.
ResponderEliminarYo lamento mucho que las modas y los ciclos de estilos manden al olvido películas como esta y directores con tanta "clase" como Edwards, Stanley Donen. Hace poco revisité Dos en la carretera y me ocurrió lo mismo que cuando ví( doce o quince años después) El Guateque, una sensación de nostalgia, de época maravillosa (del cine) donde con clase, estilo y otras muchas cualidades se filmaban grandes comedias. Gracias por recordarla. Un saludo
ResponderEliminarGracias a ti por tu comentario, certero, como siempre.
ResponderEliminar"indú" o hindú padre??
ResponderEliminarLa verdad es que es una gran peli que sólo puede ser recordada por una mítica frase:
No la borreis, que yo la veré algún día!
Buena entrada si señor
Genial obra Blake Edwards, casi me quedo sin madibula de tanto que me reí viendo este clásico de la comedia.Saludos!
ResponderEliminarSe debe escribir siempre con "h",
ResponderEliminar"indú" es incorrecto. O al menos eso dice la RAE.
Lo que pasa es que cada vez se ven más faltas de ortografía.