Exceptuando a los grandes, cualquier otro director que hubiera firmado esta película tal cual está, habría recibido el saludo de crítica y público y habría pasado a la historia con ella.
Pero estamos hablando de Clint Eastwood, que nos ha dejado magníficos trabajos y, encima, en esta ocasión venía de hacer dos peliculones (Mystic River y Million dollar baby) y claro, la exigencia es máxima. Pero a ver quién es el guapo que aguanta ese nivel, es prácticamente imposible. El caso es que en la relación de películas de este director, esta está en la segunda fila, pero es sólo por su culpa, porque las de la primera, son de una factura impresionante.
Película que todo buen aficionado al cine bélico no debe saltarse, porque nos narra uno de los episodios cruciales de la Batalla del Pacífico, que se verá complementada con la visión desde la trinchera de enfrente con Cartas desde Iwo Jima. Las escenas de guerra son de gran fuerza, muy realistas y rodadas con las más avanzadas técnicas digitales del momento.
Al contrario que Spielberg en Salvar al soldado Ryan, donde las escenas del desembarco son magníficas, aquí el desembarco lo solventa Eastwood rapidito, con cuatro planos y ya estamos en tierra, que es donde de verdad centra las escenas más dramáticas de la batalla.
Eastwood no es Michael Moore, sus posiciones no son militantes, él más que criticar (que también), presenta unos hechos y en muchas ocasiones, el enfoque distinto del habitual, es el que le sirve para hacer esa crítica. Lo ha hecho con el mundo del bóxeo, con el western y ahora lo hace con la guerra, presentándonos con gran realismo la crudeza de la batalla, el miedo de los combatientes, la dureza de su vuelta a la sociedad civil, el emcumbramiento y caída de los héroes, la catadura moral de algunos que no reparan en inventarse lo que sea, aunque sean unos heroes de mentira, para hacer marketing con ellos y lograr otros objetivos más prosaícos. Pero no se ceba en la crítica, simplemente ahí la deja, aunque sea arropada de ese "algo" que logra quitarle acritud y hacer que comprendamos, aunque no compartamos, ciertas actitudes.
Un gran trabajo en la dirección de actores, pues rodeado como está de actores jóvenes, logra que estos salgan bastante bien parados. Sin embargo, hay algo que no me acaba de convencer, quizá sea un cierto lío a la hora de identificar a los actores en las escenas de la isla y en las de su vuelta a casa; tal vez eso que comentaba de la reiteración del mensaje y que se hace un pelín larga; o quizá que le falte un poco de ritmo en ocasiones. No lo sé, en cualquier caso, me ha parecido una buena película.
Buen enfoque de la película. Suerte.
ResponderEliminarPD: No olvidemos Unforgiven, a mi consideración su mejor película.
Cartas desde Iwo Jima es tan tan buenísima, que claro, inevitablemente, ésta Banderas de nuestro padres pierde en las comparaciones
ResponderEliminarVas a coger Invictus con unas ganas... eeh?
Gracias "Basurero" por tu visita. Ya se habló de "Sin perdón" en esta santa casa, como no podía ser menos.
ResponderEliminarVíctor, creo que con "Invictus", va a ocurrir algo parececido a lo que ocurre con "Banderas...", será considerada como menor en la filmografía de Eastwood y firmada por cualquier otro, tal vez hubiera sido la peli de su vida.