Begoña (Laura Morante), heredera de la tradición de una familia de la alta burguesía, es una mujer moderna, inteligente e independiente, pero que se encuentra fuera de sitio, sin lograr encontrar su puesto en la vida. Por recomendación de su psiquiatra, Begoña escribe un diario al que cuenta sus experiencias diarias. Su fidelidad a ese diario la inclina irremisiblemente a una doble vida en la que los deseos y la realidad se funden y se confunden. La mujer se entretiene de amante en amante y de práctica sexual en práctica sexual. Lo intenta con un motorista solitario; con un pintor para el que hizo de modelo; con un compañero de trabajo… y, casi al final, se echa de nuevo en brazos de un adolescente con el que tuvo una relación de una noche y al que no le hizo mucho caso.
El guión se basa en una novela de Fernando González Delgado por la que obtuvo el Premio Planeta en 1995. Se ve que aquel año, el Sr. Lara no encontró a ningún escritor de renombre dispuesto a entrar en su juego a cambio del más que sustancioso premio y optó por dárselo a quien por entonces salía todos los fines de semana en televisión presentado el telediario. ¡Qué mejor campaña de imagen! La novela tiene un alto contenido erótico y al decir de lectores y crítica, tampoco es que sea nada del otro mundo.
La película fue masacrada literalmente por la crítica y es que yo pienso que Vicente Aranda no consigue trasladar al espectador las que dice que eran sus inquietudes al hacer el film, que era ni más ni menos que tratar de la sexualidad femenina desde el punto de vista de las mujeres.
Yo no voy a entrar en los desnudos, si son más o menos gratuítos, pero en lo que se refiere al asunto del que Aranda pretendía hablar, creo que se pierde casi desde el principio, tras presentarnos a esta mujer aparentemente segura de sí misma a la que el sexo deja totalmente insatisfecha, el film se va enredando y es como si perdiera el norte. A eso le unimos algunas escenas en las que la protagonista se dedica a hablarle a un aparatejo llamado "buho", una especie de webcam que sustituye a su diario en papel, que acaban siendo reiterativas y artificiosas.
Penosos diálogos, y actuaciones pobres en general, con algún nombre conocido que sirve como reclamo sin apenas intervenir en el film. Quizá se salva Laura Morante que hace lo que puede, pero su papel no da más de sí.
Film bastante prescindible.
No conozco la película, pero la novela en la que se basa, para mí, deja mucho que desear. Fernando González Delgado, es verdad, ganó el Planeta, el Azorín y creo que alguno más, pero ninguna de sus novelas le puede encumbrar como novelista. Lo de él era el micrófono como locutor, que no lo hacía nada mal.
ResponderEliminarTambién yo lo recuerdo como un buen presentador de telediario.
EliminarTengo la suerte de no haber visto la película, pero hace años leí la novela y es de los peores premios planeta que recuerdo y hay muchos malos (incluyendo el de Cela)... es lo que tienen los premios, que en realidad son un reclamo para la venta y a veces se nota más que otras.
ResponderEliminarNo merece mucho la pena.
EliminarMe fascinó, libertad sexual al extremo que supera el libreto cansino y predescible de la misma, llena de una atmósfera surrealista monotoma pero temeraria,,,,,me masturbé las veces que pude hacerlo
ResponderEliminarMuy de Vicente Aranda.
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