A quien ya haya leído algo de él y a muchos que no lo han necho, no hace falta presentarles a Noah Gordon, un periodista norteamericano de origen judío autor de unas cuantas novelas de corte histórico que podemos calificar como best sellers.
Su obra más exitosa es El Médico, escrita en 1986, la primera de la Trilogía de los Cole (junto con Chaman, de 1992 y La Doctora Cole, de 1996).
En esta que hoy comentamos, nos narra la historia de Yonah, un joven judío, hijo de Helkias Toledano, un orfebre de la ciudad del Tajo, al que se le encarga un relicario para guardar una reliquia de Santa Ana. Sin arte ni parte, se ve involucrado en una oscura trama de tráfico de reliquias y otro de sus hijos, el mayor, llamado Meir, es asesinado para robarle el relicario cuando iba a depositarlo en el priorato que hizo el encargo.
La acción se situa en la época inmediatamente posterior al fin de la Reconquista, cuando los Reyes Católicos firman el decreto de expulsión de los judíos.
La familía Toledano sufre las consecuencias de todo este asunto, así como las venganzas personales de quienes no desean que se sepa nada del mencionado tráfico ilegal de reliquías.
El padre es asesinado, el hijo menor, Eleazar sale de España con unos familiares, mientras Yonah ben Helkias Toledano, se ve obligado a errar por diversas regiones de la península, bajo el nombre de Ramón Callicó, decidido, como postrer homenaje a su padre y hermano muertos, a seguir practicando la religión judía.
Conoceremos a algunos personajes que influyen en su vida, el médico Bernardo Espina, el frayle Bonetrusca...
Pero sobre todo, reviviremos los acontecimientos de una época y las circunstancias de un pueblo que se vio sometido a una tremenda injusticia por el simple hecho de profesar una religión diferente, gente como cualquier otro español de aquel tiempo, en quienes se buscó una cabeza de turco para culpabilizarles de cualquier tipo de males que aquejaran a la sociedad en general.
Como es costumbre en él, Noah Gordon nos trae muchos detalles pequeños de la vida diaria de aquellas gentes y, siguiendo los diversos oficios que Yonah se ve obligado a desempeñar en su incesante huída de la Inquisición, sabremos del modo de vida de los pastores, los campesinos, marineros, artesanos del metal, médicos...
De agradecer el gran trabajo de documentación que ha realizado (también nos tiene acostumbrados a ello) para sacar a la luz este libro, no muy extenso, que se lee muy bien y que resulta de lo más entretenido.
Este libro es una buena forma de pasar el tiempo libre. Interesante y entretenido.
ResponderEliminarMYX
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarMe pareció muy pero que muy flojo en su momento. A saber cómo ha envejecido...
ResponderEliminarHola D. Oscar. Por supuesto, nada que ver con EL MÉDICO, que para mí sigue siendo la obra capital de Gordon. Creo que MYX ha dado en el clavo: "...una buena forma de pasar el tiempo libre"
ResponderEliminarNo menos cierto que muchas de las "casualidades" (todas, diría yo) que sirven para ir dando ritmo a la novela tienen un tufillo "Dan Brown", típico del estilo best seller.
Ahora bien, me parece digno de elogio el trabajo de documentación que ha tenido que hacer este hombre para escribir el libro, es un signo de seriedad y respeto por el lector que hay que agradecerle.
Muy linda historia..
ResponderEliminarLo es.
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