En muchas ocasiones los publicistas han acudido a los animales para transmitirnos, a través de su imagen, los más diversos sentimientos que nos inclinen a la compra del producto al que amparan: Ternura, velocidad, dominio...
Otras veces, ha sido fruto de una casualidad o de un apelativo que tenía el propietario de la marca o esta misma, cuando no de unir el producto a la imagen de un animal con el que ya previamente se le identifica.
Todos recordamos el borreguito de Norit, el león de la Metro y tantos otros. Aquí van algunos más de los miles de ejemplos que circulan o han circulado por el mercado:
ANÍS DEL MONO.
El empresario catalán Vicente Bosch era el propietario de una destilería de anís además de poseer buques mercantes. En uno de sus barcos le trajeron de América un mono que pronto habitó la destilería, siendo esta conocida a finales del siglo XIX como la destilería del mono, y su anís como el anís del mono. Pasado el tiempo se decidió poner en la etiqueta la figura del mono con el rostro de Vicente Bosch.
BACARDÍ.
Facundo Bacardí y Masó destilaba ron artesanalmente a mediados del siglo XIX en su casa de La Habana y decidió comprar una destilería cuyo techo estaba siempre repleto de murciélagos. Facundo quiso distinguir su ron con un símbolo que se reconociera fácilmente pues en aquellos años mucha gente no sabía leer. Su mujer, Amplia, quiso que el murciélago se convirtiese en su símbolo por vivir este animal en la destilería.
CAMEL.
En 1912 la compañía norteamericana R.J. Reynolds introdujo en el mercado cigarrillos con una mezcla de sabor turco. El nombre con que bautizaron a este tabaco fue Camell y decidieron dibujar un camello en la cajetilla. Más tarde, esta compañía fue al circo de Barnum y Bailey en Winston-Salem para hacer unas fotografías a camellos y dromedarios. Y el elegido fue un dromedario para ilustrar sus cajetillas, pero decidieron no cambiar el nombre del tabaco.
FERRARI.
Todos asociamos a Ferrari la imagen del caballo rampante. Pues bien. Enzo Ferrari vence una carrera en la que el premio es el talisman del aviador Francesco Baracca fallecido durante la guerra. Este talismán es un caballo sobre fondo negro. Enzo Ferrari adopta el talismán como suyo y lo convierte en el emblema de su marca.
LACOSTE.
René Lacoste, conocido tenista francés se ganó el apodo de El Cocodrilo en 1927, cuando prometió comprar al capitán de su equipo en la Copa Davis una maleta de piel de cocodrilo si conseguía ganar a Estados Unidos. Un día, un amigo de Lacoste, Robert George, le cosió en el polo con el que jugaba un cocodrilo.
Este símbolo consiguió un importante impacto y este fue el motivo por el cual el tenista decidió asociarse en 1933 con André Giller, propietario de una compañía francesa de géneros de punto, para comenzar a fabricar camisetas con un cocodrilo bordado.
OSBORNE.
Osborne encargó en 1956 a su agencia publicitaria que diseñase un símbolo para su brandy Veterano para colocarlo en vallas publicitarias de las carreteras españolas. La familia Osborne muy relacionada con el mundo taurino fue la excusa que empleó Manuel Prieto, colaborador de la agencia y aficionado a pintar toros, para presentar la figura recortada de un toro bravo.
Las primeras vallas llevaban escrito Osborne-Sherry & Brandy, pero una ley de 1989 prohibíó la publicidad en carreteras y obligó a dejar sólo la silueta; aunque la polémica no terminó hasta que estos toros fueron indultados por el Gobierno en 1995 para que pudieran quedar en las carretaras como símbolo identificativo, no sólo de Osbrone, sino de todo un país.
PEUGEOT.
Los hermanos Peugeot, dueños en un principio de una fábrica de sierras, solicitaron en 1847 al orfebre Justin Blazer el diseño de un león que sirviera como representación de las cualidades de sus productos: resistencia, elasticidad, rapidez. En 1899 estos hermanos comenzaron la fabricación de bicicletas y siete años después automóviles pero manteniendo el mismo escudo de Blazer que se conserva en nuestros días.
SANTA LUCÍA.
En 1991 la aseguradora Santa Lucía convocó a varias agencias publicitarias para su nueva campaña de promoción. La agencia Solana consiguió realizar dicha campaña con sus spots protagonizados por osos que daban una imagen delicada y familiar de unos productos asociados con un suceso triste.
PORSCHE.
El caballo de Porsche, marca creada en 1939 por Ferdinand Porsche, representa el escudo de la ciudad de Stuttgart, localidad alemana edificada sobre unas cuadras y donde se fabricó el primer automóvil de la firma.
PLAYBOY.
Hugh Hefner, buscaba en 1953 un logotipo para su revista erótica Playboy. Su director artístico Arthur Paul diseñó en un tiempo récord el conocido conejito con pajarita, aunque también se planteó diseñar un alce. El conejo era de cuerpo entero en su primera versión pero el paso de los años fue dejándole con la cabeza únicamente.
Otras veces, ha sido fruto de una casualidad o de un apelativo que tenía el propietario de la marca o esta misma, cuando no de unir el producto a la imagen de un animal con el que ya previamente se le identifica.
Todos recordamos el borreguito de Norit, el león de la Metro y tantos otros. Aquí van algunos más de los miles de ejemplos que circulan o han circulado por el mercado:
ANÍS DEL MONO.
El empresario catalán Vicente Bosch era el propietario de una destilería de anís además de poseer buques mercantes. En uno de sus barcos le trajeron de América un mono que pronto habitó la destilería, siendo esta conocida a finales del siglo XIX como la destilería del mono, y su anís como el anís del mono. Pasado el tiempo se decidió poner en la etiqueta la figura del mono con el rostro de Vicente Bosch.
BACARDÍ.
Facundo Bacardí y Masó destilaba ron artesanalmente a mediados del siglo XIX en su casa de La Habana y decidió comprar una destilería cuyo techo estaba siempre repleto de murciélagos. Facundo quiso distinguir su ron con un símbolo que se reconociera fácilmente pues en aquellos años mucha gente no sabía leer. Su mujer, Amplia, quiso que el murciélago se convirtiese en su símbolo por vivir este animal en la destilería.
CAMEL.
En 1912 la compañía norteamericana R.J. Reynolds introdujo en el mercado cigarrillos con una mezcla de sabor turco. El nombre con que bautizaron a este tabaco fue Camell y decidieron dibujar un camello en la cajetilla. Más tarde, esta compañía fue al circo de Barnum y Bailey en Winston-Salem para hacer unas fotografías a camellos y dromedarios. Y el elegido fue un dromedario para ilustrar sus cajetillas, pero decidieron no cambiar el nombre del tabaco.
FERRARI.
Todos asociamos a Ferrari la imagen del caballo rampante. Pues bien. Enzo Ferrari vence una carrera en la que el premio es el talisman del aviador Francesco Baracca fallecido durante la guerra. Este talismán es un caballo sobre fondo negro. Enzo Ferrari adopta el talismán como suyo y lo convierte en el emblema de su marca.
LACOSTE.
René Lacoste, conocido tenista francés se ganó el apodo de El Cocodrilo en 1927, cuando prometió comprar al capitán de su equipo en la Copa Davis una maleta de piel de cocodrilo si conseguía ganar a Estados Unidos. Un día, un amigo de Lacoste, Robert George, le cosió en el polo con el que jugaba un cocodrilo.
Este símbolo consiguió un importante impacto y este fue el motivo por el cual el tenista decidió asociarse en 1933 con André Giller, propietario de una compañía francesa de géneros de punto, para comenzar a fabricar camisetas con un cocodrilo bordado.
OSBORNE.
Osborne encargó en 1956 a su agencia publicitaria que diseñase un símbolo para su brandy Veterano para colocarlo en vallas publicitarias de las carreteras españolas. La familia Osborne muy relacionada con el mundo taurino fue la excusa que empleó Manuel Prieto, colaborador de la agencia y aficionado a pintar toros, para presentar la figura recortada de un toro bravo.
Las primeras vallas llevaban escrito Osborne-Sherry & Brandy, pero una ley de 1989 prohibíó la publicidad en carreteras y obligó a dejar sólo la silueta; aunque la polémica no terminó hasta que estos toros fueron indultados por el Gobierno en 1995 para que pudieran quedar en las carretaras como símbolo identificativo, no sólo de Osbrone, sino de todo un país.
PEUGEOT.
Los hermanos Peugeot, dueños en un principio de una fábrica de sierras, solicitaron en 1847 al orfebre Justin Blazer el diseño de un león que sirviera como representación de las cualidades de sus productos: resistencia, elasticidad, rapidez. En 1899 estos hermanos comenzaron la fabricación de bicicletas y siete años después automóviles pero manteniendo el mismo escudo de Blazer que se conserva en nuestros días.
SANTA LUCÍA.
En 1991 la aseguradora Santa Lucía convocó a varias agencias publicitarias para su nueva campaña de promoción. La agencia Solana consiguió realizar dicha campaña con sus spots protagonizados por osos que daban una imagen delicada y familiar de unos productos asociados con un suceso triste.
PORSCHE.
El caballo de Porsche, marca creada en 1939 por Ferdinand Porsche, representa el escudo de la ciudad de Stuttgart, localidad alemana edificada sobre unas cuadras y donde se fabricó el primer automóvil de la firma.
PLAYBOY.
Hugh Hefner, buscaba en 1953 un logotipo para su revista erótica Playboy. Su director artístico Arthur Paul diseñó en un tiempo récord el conocido conejito con pajarita, aunque también se planteó diseñar un alce. El conejo era de cuerpo entero en su primera versión pero el paso de los años fue dejándole con la cabeza únicamente.
Que epocas aquellas la del toro de osborne, hicieron bien en no quitar de las carreteras el toro, de santa lucia, el oso era muy "tierno"...
ResponderEliminarCada uno tiene su pequeña historia.
ResponderEliminar¡Hombre! Como buen cinéfilo. El LEÓN DE LA METRO!, QUE NOS SALUDABA Y TODO. Un saludo
ResponderEliminarNo podía dejarlo de lado. Con los buenos ratos que nos ha hecho pasar.
ResponderEliminar