Un hombre llega a Helsilki y es asaltado por una pandilla de jóvenes fanáticos, recibiendo una paliza tan brutal que le deja prácticamente sin vida. Cuando en el hospital le dan por muerto, se levanta repentinamente de la cama y se marcha, pero sufre amnesia a consecuencia de los golpes recibidos, nadie sabe quien es, ya que los asaltantes se llevaron su documentación y él ni puede conseguir trabajo, ni un lugar donde vivir, por lo que comienza a vivir en las afueras de la ciudad entre gente marginal.
Con un humor muy particular que aparece de cuando en cuando, el finlandés Aki Kaurismäki, guionista y realizador del film, aprovecha la historia de desamparo del protagonista para sumergirnos en el mundo de los desheredados, poblado por singulares personajes y algunas veces más trágico por el hecho de vivir en sociedades desarrolladas, aunque bien es cierto que siempre resulta más fácil en ellas encontrar apoyos para situaciones desesperadas, pero, por otra parte, el desprecio del entorno se torna más sangrante.
El film también saca a primer plano los abusos de la autoridad, lo ridículo de algunas normas y leyes, la burocracia (tanto pública como privada), que dan pie a situaciones surrealistas, incluso vergonzosas.
Como en otros films del autor, la banda sonora parece contrastar a veces con las crudas situaciones que contemplamos y, en cierto modo, alivia la dureza del relato.
Una película comprometida en su discurso contra la avaricia y el capitalismo exacerbado, pero cargada de ternura por la curiosa historia romántica que vive el protagonista y por algunos momentos de solidaridad humana que se suceden.
En esta burlesca y deliciosa película, Aki Kaurismäki volvía a meternos en su universo naïf y minimalista. Lo hace a través de unos personajes indolentes, de extraña pureza, que nos arrebatan con el concurso de una puesta en escena cuya belleza y efectividad se basa en un ascetismo estético que no descarta un hechizante manejo de los colores y un humor "cool" emanado de la insospechada hilazón de pequeñas e incongruentes acciones. Elementos que hacen avanzar la trama y acaban situando la cinta en el terreno de lo que podríamos calificar como un peculiar cuento de hadas.
ResponderEliminarPuro Kaurismäki.
EliminarSiempre tan sui géneris este Kaurismäki.
ResponderEliminarInconfundible.
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