Chance (Peter Sellers), es un inocente hombre que siempre ha cuidado del jardín de un anciano, que lo salva de ir a un centro por un probable retraso mental. Nada conoce del mundo exterior, tampoco le interesa, ni siquiera se conoce la casa, solamente cuida el jardín desde que tiene uso de razón y se pasa las horas libres mirando el televisor. Es por esto que, cuando su anciano protector muere, nuestro inocente protagonista choca con la realidad de la gran ciudad, sin ni siquiera tener documento de identidad. Parece inevitable un funesto final para nuestro desorientado protagonista. Sin embargo en su deambular por las calles, lo atropella la esposa de un magnate moribundo y esto cambia completamente el destino de Chance. La mujer decide llevárselo a casa para que su médico particular le eche un ojo y éste decide que aunque la contusión no ha sido demasiado grave, se quede un par de días en observación, así que le preparan la habitación de invitados y durante la cena, conoce al dueño de la casa, que de forma inmediata simpatiza con su invitado, hasta el punto de que, cuando recibe la visita del presidente norteamericano, le presenta a Chance que poco a poco, irá entrando en un mundo insospechado, siendo llamado por los principales periódicos para pedir su opinión en materia económica e invitado a los programas de televisión más seguidos por la audiencia.
Basado en un relato de Jerzy Kosinski titulado "Desde el jardín", él mismo firma el guión de esta película.
En realidad, el personaje del jardinero, es un medio para reflexionar sobre unos cuantos aspectos de la sociedad moderna desarrollada, por un lado el poder de los medios de comunicación, que encumbran personajes independientemente de su valía; las apariencias, que a veces parece que es lo único que cuenta y algunas cosas más de este tipo.
Sin embargo, lo que más me ha llamado la atención es el cambio de los comentarios de los aficionados a lo largo del tiempo. Si lees comentarios anteriores al 2008, versan más o menos sobre los asuntos que he expuesto, pero si te vienes a los años más cercanos, sobre todo del 2010 para acá, se añade a esto la observación por parte del espectador de la descarnada crítica sobre la clase política y es que uno ve que la novela de Kosinski fue como un relato premonitorio de muchas cosas que ya sabíamos, pero que han quedado expuestas a la luz pública por mor de la crisis económica, sin que quepa esconderla como se hacía hasta hace poco.
Si las opiniones de un tipo con un retraso mental son tenidas en cuenta por los poderosos, ¿en manos de quién estamos? Si una persona, a base de respuestas del tipo: "sí, estoy de acuerdo", "muchas gracias fulanito", "eso no lo sé", es considerado como un gurú, repito ¿en manos de quién estamos? Si una persona a la que se le pregunta sobre economía y te sale con un discurso sobre las estaciones del año y es interpretado por los analistas como si estuviera contándonos una parábola, repito de nuevo ¿en manos de quién estamos?
Pues en manos de presidentes de gobiernos que no saben hacer la O con un canuto y que han llegado arriba por su prestancia, por que molestan poco a quienes de verdad mandan; o de quienes se descubre demasiado tarde, que entre oreja y oreja sólo tenían serrín. Y creo que todos conocemos ejemplos bien recientes, cada cual que le ponga el nombre que quiera, que hay para elegir.
Lo que sí queda claro en el film y creo que en eso estamos todos de acuerdo, es que quien pone y quita dirigentes, es el capital, ellos son los que de verdad mandan, ahí tenemos a nuestros bancos, sin ir más lejos, a los que hemos pagado entre todos los desaguisados cometidos con la bendición de legisladores y dirigentes que ellos han colocado en los resortes del poder.
La película es una lección sobre cosas obvias, contada con cierto sentido del humor, pero de humor negro al fin y al cabo, porque es triste pensar que esto ocurre de verdad, aunque aquí esté exagerado como en cualquier caricatura.
Y en cuanto al film en sí, una lástima el añadido de las tomas falsas, no me extraña que Sellers se cogiera un cabreo de aúpa, se las podían haber evitado, con lo conseguido que está el final.
Esta si que la recuerdo Trecce.
ResponderEliminarSalud y que pases un buen fin de semana.
Igual para ti, Rafa. Gracias.
EliminarDe rabiosa actualidad entonces...
ResponderEliminarLa verdad es que si la vi fue hace tanto tiempo que no la recuerdo y la tenía medio confundida con otra de un tal Mr Chips de muy parecido o igual título.
A mí es que me recuerda a uno que tenía mucho talante.
Eliminarson la misma persona
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