Las clases de caligrafía tienen las horas contadas. ¿Para qué enseñar a escribir a los niños, si pueden usar un teclado?
Es algo que ya ha venido ocurriendo en los últimos años con las operaciones matemáticas. Muchos colegios permiten usar las calculadoras u ordenadores para hacer sumas, restas o multiplicaciones desde edades tempranas. Y aunque, por supuesto, los niños aprenden a sumar o a restar, no tienen habilidad para desenvolverse cuando no tienen una calculadora a mano.
Sin embargo, el Ministerio de Educación de Finlandia planea una evolución aún más radical: sustituir la caligrafía por la mecanografía. Escribir a mano ya no se lleva. Los trabajadores del futuro no necesitan escribir claro y bien, necesitan teclear rápido.
A partir del curso que comienza en otoño de 2016, las clases de caligrafía se reducirán al mínimo en las escuelas finlandesas, sustituyéndolas por clases de mecanografía. Por supuesto, enseñarán a los niños a escribir, pero se eliminarán horas de práctica para perfeccionar la escritura y ganar fluidez, en favor de aprender a teclear más rápido.
Profesores finlandeses entrevistados por el periódico Savon Sanomat afirman que los infantes se beneficiarán con este cambio, pues "aprender a teclear fluidamente es una habilidad cívica que todo niño debería dominar".
No obstante, la nueva ley permitirá prestar más atención a la caligrafía en las escuelas que lo pidan, a título individual.
Nadie duda que aprender a usar un teclado es, hoy en día, una actividad básica. Pero hay estudios que demuestran que la escritura manual ayuda a pensar creativamente. De hecho, muchos escritores son incapaces de usar un ordenador para plasmar sus ideas, y escriben sus libros a mano, porque sólo son creativos cuando escriben con un lápiz o un bolígrafo.
Por otro lado, aprender a teclear en lugar de a escribir nos hace más productivos, cierto, pero también más esclavos de la tecnología. ¿Qué ocurrirá cuando no tengamos una calculadora o un teclado a mano?
La iniciativa no se llevará a cabo sólo en Finlandia. La mayoría de las escuelas de Estados Unidos han votado por reducir la caligrafía de forma gradual.
La medida, que se implantará a partir de 2016, introducirá la escritura con teclado e incluso con dispositivos móviles como principal herramienta de trabajo, en detrimento de la escritura a mano tradicional. Susanna Huhta, vicepresidenta finlandesa de la Asociación de Profesores del Idioma Nativo, matizó que se potenciarán las manualidades y el dibujo, dado que la escritura a mano ayuda al desarrollo cognitivo y motor de los niños.
Como era de prever la medida ha provocado división de opiniones en el país nórdico.
Bien, en lugar de dibujar que pongan clases de autoCAD, 3D-studio y Photoshop. O cualquier otro programa que vaya saliendo.... y así llegaran a ser todos analfabetos, tecnológicos pero analfabetos.
ResponderEliminarAlgo de eso se me vino a la cabeza al leer la noticia.
Eliminar¿Sabes? Me parece acertado.
ResponderEliminar¿Si no llegaran a tener teclados? Escribirían a mano y ya Acaso no ha pasado que gente que solo sabe escribir a mano termina escribiendo a máquina? ¡Adelante con la innovación!
Además, hablan de dedicar más tiempo al teclado, no de que no vayan a enseñar a escribir con la mano a los niños.
EliminarEn vez de hombres normales, los niños del mañana terminarán siendo máquinas, esclavas de otras máquinas, que no sabrán pensar, estarán inhabilitados para sentir emociones, para amar, para crear algo propio. Terminarán anulándolos como personbas
ResponderEliminarCuando menos, medida controvertida.
EliminarError total lo de que los niños no sepan escribir a mano ni hacer una multiplicación sin calculadora. Cuando siendo esclavos de las pilas o cables se hallen sin carga, serán unos inútiles absolutos.
ResponderEliminarSuscribo cuanto dice Don CSC : van a convertir a los ciudadanos en puros analfabetos oficialmente.
En España, aún sin aplicar estas medidas, la juventud y los muy mayores son totalmente semi-analfabetos, y ahora los van a rematar para que dejen de ser SEMI.
Lo cierto es que cada vez nos hacemos más dependientes de la tecnología.
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