miércoles, 7 de agosto de 2024

EL SILENCIO DEL AGUA

 


Década de 1990, ciudad de Banpo, China rural. El cadáver de una mujer aparece junto al río. Ma Zhe (Yilong Zhu), inspector de policía, dirige la investigación de un asesinato que rápidamente desemboca en una detención. Mientras sus superiores se afanan en comunicar su éxito, varias pistas empujan a Ma Zhe a profundizar en el comportamiento oculto de sus conciudadanos.


El guion adapta un relato del escritor chino Yu Hua, autor también de ¡Vivir!, que fue llevada al cine por Zhang Yimou en 1994. 


Historia policiaca al margen de los cánones que, en realidad, a mi modesto entender, sirve para que su realizador, el chino Wei Shujun, haga su particular retrato de una parte de la sociedad china que se enfrenta a los cambios que ya están llamando a la puerta de la mano de la entrada del país en el círculo de la sociedad de consumo. Es cierto que la manera en que la narración se desenvuelve da para variadas interpretaciones, la mía es que la aparente confusión del relato que, en realidad, no lleva a ninguna parte, es reflejo de la confusión real que vive el país y sus ciudadanos, aún acostumbrados a doblar la cerviz obedientemente. De hecho, lo que el inspector descubre cada vez que sigue una pista, no es la autoría del crimen, sino lo que algunos personajes esconden bajo la aparente rutina de sus vidas. 
Plagada de secuencias metafóricas, algunas difíciles de interpretar, incluso susceptibles de interpretaciones variadas y de algunos tramos en que realidad y ensoñación se mezclan, la película no carece de atractivo visual y contiene dentro de sí un cierto homenaje al propio cine, no en vano, la comisaría de policía es trasladada al viejo cinema que acaba de cerrar sus puertas por falta de rentabilidad (sí, en China también cerraron los cines) y el despacho del protagonista se instala nada menos que en la antigua sala de proyecciones.




2 comentarios:

  1. Últimamente se está haciendo muy buen cine negro en China. Aparte de ésta, otros títulos que irían un poco en la misma línea son "Largo viaje hacia la noche", de Bi Gan, o "El lago del ganso salvaje", de Yi'nan Doiao.

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