Sunwoo (Lee Byung-hun) no es sólo el gerente de un hotel, también es la mano derecha de un mafioso local llamado Kang (Kim Young-chul). El día que éste le ordena que vigile a su joven amante Heesoo (Shin Min-a), de la que sospecha pueda estar viéndose con otro hombre, su suerte cambiará fatídicamente. Enamorado en secreto de la chica, Sunwoo decide perdonarles la vida, aunque tiene la orden de matar a ambos si les descubre. Eso provocará la ira de su jefe, con consecuencias en extremo dolorosas.
Con momentos que podríamos calificar como poéticos y cierto encanto visual, la película se acompaña de una banda sonora realmente llamativa.
A pesar de todas estas cosas, el film de Kim Jee-woon es, por encima de otras consideraciones, una película de acción a través de la venganza del protagonista, con secuencias que reflejan gran brutalidad y tiros a mansalva.
Quizá a algunos les parezca un poco larga y puede que la historia les resulte ya contemplada, pero me parece que es un film entretenido y que tiene sus momentos de relativa brillantez.
Si nos atenemos al cine, todos los países del oriente lejano están infiltrados al 100% por las mafias locales.
ResponderEliminarSerá que dan mucho juego.
EliminarA juzgar por las imágenes que incluyes, parece una historia muy oscura.
ResponderEliminarLo es, en efecto.
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