SIN HIJOS

 

Gabriel (Diego Peretti) lleva cuatro años separado y su hija Sofía (Guadalupe Manent), de 9 años, es el centro de su vida; rechazando cualquier posibilidad de una relación amorosa, centra todas sus energías en el trabajo y en Sofía. Entonces aparece Vicky (Maribel Verdú), un amor platónico de su adolescencia que ahora es una mujer hermosa e independiente. El reencuentro lleva a un posible romance hasta que ella anuncia que nunca se involucraría con un hombre con hijos; simplemente no quiere niños en su vida. No queriendo separarse de Vicky, Gabriel dice rápidamente que no tiene hijos. A partir de entonces su vida es un tormento ya que intenta por todos los medios esconder a su hija y sus pertenencias de Vicky cada vez que se ven.

Comedia no demasiado graciosa en la que ni siquiera la expectación por lo que va a ocurrir consigue mantener el interés del espectador, ya que a partir de determinado momento sabes lo que va a pasar y cómo se va a desarrollar aquello más o menos.

Maribel Verdú hace lo que puede con un personaje al que el guion tampoco es que de demasiadas oportunidades. De nuevo, como en otros films de Ariel Winograd, los títulos de crédito resultan de lo más llamativo.