miércoles, 16 de marzo de 2016

EL NIÑO

Jesús (Luis Tosar) y Eva (Bárbara Lennie) son dos agentes de policía que llevan dos años persiguiendo la pista de un importante narcotraficante británico (Ian McShane) que opera en el Estrecho de Gibraltar. Cuando parece que no conseguirán cerrar el cerco, aparecen El Niño (Jesús Castro) y El Compi (Jesús Carroza), dos narcos menores, de hecho llegan a este mundillo porque, como tantos otros, desean hacerse con un dinero rápido y están dispuestos a transportar droga de un lado a otro del Estrecho. Por medio de Halil (Saed Chatiby), un joven hispano-marroquí de su edad al que El Compi ha conocido en una discoteca, entran en contacto con Rachid (Moussa Maaskri), un narco que controla una de las rutas entre África y Europa que les propone que hagan un trabajo para él. El helicóptero de la policía les localiza y persigue la lancha en que llevan el alijo, hasta que deciden dar la vuelta y cuando llegan a las playas de Marruecos descubren que en realidad, lo fardos contienen arena: han sido utilizados como cebo.
Estos jóvenes, al final, acercarán a la policía, de forma involuntaria, a su objetivo de interceptar un gran alijo.
El guión se inspira en el caso real de Ahmed Ouazzani, uno de los mayores traficantes de costo en el Estrecho. Junto a él, la película también dibuja un trazo de Mounir Remach, otro narcotraficante que subía a YouTube vídeos de sus logros tras atravesar el Estrecho con moto acuática.


Interesante planteamiento el de Daniel Monzón que nos relata una historia de narcotráfico desde los dos lados, el de la policía y el de los traficantes, poniendo el acento en la acción y dejando de lado las historias paralelas que solo son tratadas de manera esquemática, sin profundizar en ellas (las relaciones de amor, ajustes de cuentas, corrupción, dificultades de los jóvenes para trabajar...)
Con algunas escenas muy conseguidas, ya es casi mítica la persecución de la lanzadera por el helicóptero.
Creo que es un retrato acertado y cercano de una realidad que la gente de La Línea, Algeciras y otras poblaciones de uno y otro lado del Estrecho, vive de manera cotidiana.
Monzón siempre dice que él hace películas para el público y este film, desde luego, entretenido es.




2 comentarios:

  1. Esta bien. Entretenida, buenas interpretaciones... Por lo menos, por encima, mucho, de la media del cine español, al que estamos habituados a ver.

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    1. Cuando una película resulta entretenida, cual es el caso, al menos se cumple uno de los requisitos básicos que uno espera de un film.
      Se le podrán criticar cosas a Monzón, pero en general, sus películas entretienen.

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