Según Heródoto, Sisamnes fue un juez real, de la época del reinado de Cambises II de Persia.
A oídos de Cambises llegó la queja de que este juez dictaba sentencia según el peso de la bolsa del encausado, vamos que se dejaba querer.
Cambises, que había colocado en determinados puestos, entre ellos los de jueces reales, a personas de confianza, no acababa de creer que una persona nombrada por él, se dejara comprar y envió a su propio hijo para ver qué pasaba en aquel tribunal. Cuando el hijo de Cambises comprobó que las denuncias eran ciertas, se lo hizo saber a su padre y como consecuencia el rey mandó detener al prevaricador y ordenó que se le despellejara vivo, y que la piel fuera utilizada para tapizar el sillón desde el que el magistrado presidía sus juicios. El primer juez al que Cambises eligió para reemplazarle, fue Otanes, hijo del despellejado, él y sus sucesores en el puesto, se sentarían en el recordatorio de lo que les ocurriría si la corrupción les vencía.
En el 1498, Gerard David fue comisionado por los regidores de la ciudad de Brujas para pintar dos paneles representando la vieja leyenda con el propósito de que el trabajo completo fuera colgado en la Cámara de legisladores en el Cabildo Municipal. Este acto constituiría una advertencia a los magistrados locales, que verían los lienzos todos los días, para recordarles que los ciudadanos esperaban que ellos desempeñarían sus deberes, administrando la justicia fuera de corrupción y ajenos a intereses pecuniarios.
Sorprendente historia amigo Trecce, no la conocía. me ha puesto los pelos de punta. buena iniciativa esa de ver el cuadro a diario, aunque sea como mínimo que lo piensen dos veces antes de robar
ResponderEliminarA ti te ha puesto los pelos de punta, pero a los corruptos, seguro que no les afecta demasiado.
EliminarPreciosa historia la que cuentas, don Trecce. Y muy aleccionador el que el Cabildo Municipal de Brujas adoptara la representación pictórica de esa historia como referente de la sala de legisladores.
ResponderEliminarMe encanta esta historia. Y más proviniendo de una civilización desaparecida que fue muy brillante en tiempos de Cambises II. Además Herodoto es historiador muy fiable, todo lo contrario que lo que es Homero.
A lo que se ve, no aprendemos a redimirnos.
EliminarEn nuestra tierra no se pueden dar este tipo de cosas, si es necesario cambian los sillones y aprovechan para llevarse el tanto por ciento correspondiente.
ResponderEliminarIncluso, yo creo que se llevarían el cuadro si pudieran.
EliminarEn el asunto del cabildo de Brujas se ve donde está la gran ventaja que tienen los luteranos (y el resto de protestantes) frente a nosotros a la hora de reducir la corrupción de los cargos públicos. Ellos creen que el cargo público tiende a la corrupción (como todo ser humano) y que por tanto hay que controlarlo ferreamente y castigarlo, por contra en los países católicos del sur se cree que los servidores públicos son buenos por naturaleza y por tanto no hay que controlarlos tan ferreamente.... y el resultado lo podemos ver claramente.
ResponderEliminarTienes razón, se han ganado a pulso ser tratados como presuntos culpables.
Eliminar