viernes, 14 de enero de 2011

CON FALDAS Y A LO LOCO

Cuando una película, o cualquier otra obra creada por el hombre, ha alcanzado la cima, es difícil decir algo sobre ella que no sea lo que ya está dicho. Este tipo de creaciones que han alcanzado cotas de obra maestra, han sido analizadas por activa y por pasiva y desde todos los puntos de vista, se saben de ellas cosas que ni los mismos protagonistas conocían y se descubren intenciones y lecturas que seguro que no estaban en la cabeza de sus creadores.
Todo ello porque llegan a tener vida propia, caminan al margen del devenir de quienes intervinieron en su creación y a algunos de ellos les sobreviven, porque ellos serán olvidados y solamente permanecerán en el recuerdo gracias a haber formado parte del elenco de la obra inolvidable.


"Con faldas y a lo loco", ha sido considerada, casi unánimemente como la mejor comedia de todos los tiempos. Esto es algo que no se logra por las buenas, pues aún en el supuesto de que no lo sea, ya que en esto de los gustos todo es subjetivo, lo que está claro es que nadie la apea de entrar con seguridad en una lista reducida en la que estén las mejores y estamos hablando de un film con más de 50 años, cuya principal virtud es que te hace reír, con lo difícil que es para las nuevas generaciones entender el humor de antaño.
Y ahí está, aguantando el paso de los años con una frescura que logra que quien la vea ahora por vez primera, se siga desternillando de risa.


Con la historia que cuenta, lo más fácil es hacer un verdadero bodrio.
Sin embargo ahí estaba el talento de Wilder y Diamond para crear una sucesión de diálogos divertidos y situaciones de una elegante comicidad que la convierte en una apoteosis del absurdo más entretenido y brillante que se haya logrado jamás.
Con una Marilyn a la que si alguien supo sacar lo mejor, ese fue Wilder, a pesar de todos los problemas que le dio durante el rodaje y que llegaron a desquiciarle, a él y a al resto del reparto. Pero la pobre ya estaba sumida en otra de sus crisis que, al final, acabaron como acabaron.
Y los dos protagonistas, mejorándose a sí mismos, sobre todo Jack Lemmon, cuya interpretación es inmmesamente superior a la de Charlton Heston en Ben Hur, pero el óscar se lo llevó éste gracias al gran tirón de la peli.
Sin olvidarnos del bueno de Joe E. Brown, en la divertida interpretación que hace de Osgood, el incondicional admirador de Daphne y que ha pasado a la historia por la escena final con ese maravilloso diálogo que figura en todas las antologías del cine y que los guionistas escribieron sólo dos días antes.


Las anécdotas de la peli, son archiconocidas, entre ellas la de que Lemmon le enviaba todos los aniversarios del estreno una tarjeta a Jerry Lewis, que se había negado a hacer el papel de Daphne para no salir travestido. Aunque puede que esto sea sólo una leyenda.
La que sí es auténtica es que Wilder hubo de recurrir a todos sus encantos para convencer a Marilyn de rodar en blanco y negro. Ella tenía estipulado en su contrato que todas sus pelis fueran en color, sin embargo las pruebas de maquillaje dejaron claro que las caras de Lemmon y Curtis, aparecían en un tono verdoso debido a la gran cantidad de afeites utilizados para suavizar su cutis.
De estas y de otras más o menos divertidas, hay miles, sobre todo referidas a la Monroe, pero se pueden encontrar en cualquier lugar que hable de la película.


En definitiva, una auténtica maravilla, una comedia magistral, en la que todo está en su lugar, nada sobra en ningún sentido, porque tiene algunos logros geniales en cuanto a planificación y dirección y una música con algunos momentos sobresalientes y que acompaña magníficamente la acción.
Si la ves, te ríes seguro.



8 comentarios:

  1. Memorable,maravillosa película.
    Una joya con diálogos deiciosos,hilarantes, con una Marilyn espectacular y unos Lemmon y Curtis (especialmemnte él),rozando la perfección.
    Wilder es uno de mis tres directores favoritos.
    Los otros dos son Ford y Huston.

    ResponderEliminar
  2. La verdad es que es una de las películas más divertidas que he visto, es verdad que su humor perdura en el tiempo.

    ResponderEliminar
  3. ¡Vaya película! De las mejores entre las buenas. Si subvencionaran a este tipo de películas, yo no protestaria, porque esto si merece la pena y no los gatos por liebre que nos suele dar la ineflable Sinde.
    Saludos

    ResponderEliminar
  4. Para que veas que de vez en cuando te traigo algo bueno.
    Besos, MYX.

    ResponderEliminar
  5. Y a estos no les hace falta, como bien sabes, José Luis. Ellos se lo pagan, si sale bien ganan y si sale mal, palman, pero con su dinero.

    ResponderEliminar
  6. Se ha publicado una edición del guión original en un formato apaisado de super lujo con muchas fotos inéditas. Lo ví en el FNAC de Sevilla. LO acaricié, remoloneé sobre él, pero ninguno de mis acompañantes se digno tomar nota como esplendido regalo de Navidad.Maravillosa, Marilyn y las "chicas" que le acompañan, el guión, todo. Ya lo he dicho en muchas ocasiones, es la peli que me pongo cinco minutos antes de deprimirme. Un saludo

    ResponderEliminar
  7. Una magnífica medicina, no me cabe duda.

    ResponderEliminar