viernes, 8 de mayo de 2015

QUO VADIS

La XIV Legión, regresa victoriosa de Britania con su legado Marco Vinicio (Robert Taylor) al frente. Cuando están a las puertas de Roma, reciben la orden de acampar allí hasta que se les ordene entrar en la capital.
Marco Vinicio, contrariado por lo que considera una afrenta, decide visitar al Emperador Nerón (Peter Ustinov), que le explica que debe esperar la llegada de las tropas procedentes de África, para celebrar un gran triunfo que satisfaga las demandas del pueblo y del mismo Emperador.
El tío de Vinicio, Petronio (Leo Genn), consejero favorito de Nerón, envía a su sobrino a hospedarse en la villa que Aulio Plaucio (Felix Aylmer), un antiguo general, tiene cerca de donde han acampado sus tropas. Vinicio se enamora de la hija adoptiva de Plaucio, Ligia (Deborah Kerr), hija de un caudillo bárbaro que llegó a Roma como rehén. También conocerá a Pablo de Tarso (Abraham Sofaer), amigo de los dueños de la casa, sin sospechar quién es en realidad y que Plaucio y su familia, son cristianos.
Ligia se enamora de Vinicio, pero se muestra distante y esquiva con él, ante la actitud violenta del legado, sin embargo, Vinicio consigue que Nerón le entregue a Ligia, como recompensa por sus triunfos en el campo de batalla, algo que acabará despertando los celos de la emperatriz Popea (Patricia Laffan).


El guión se basa en la celebrada novela del Premio Nobel polaco Henryk Sienkiewicz. Es una de las muchas adaptaciones que se hicieron del libro para la gran pantalla y se trata de un antiguo proyecto de la MGM, que había ido siendo pospuesto, primero por el estallido de la guerra y después por las dificultades económicas que a ella sucedieron.


La película está plagada de inexactitudes históricas, pero conviene recordar que es la adaptación una obra de ficción histórica y no un film de historia propiamente dicho. De hecho, la novela es una especie de parábola que equipara las situación de los cristianos en Roma, con la de los polacos en la Europa de finales del XIX.
Sin embargo, tanto el libro, como el film, consiguen recrear muy bien lo que pretenden, la depravación del Imperio personificada en la figura de Nerón.


Hay algunas escenas que resultan realmente llamativas, tanto por su plasticidad, como por sus dificultades técnicas, así de primeras, recuerdo el incendio de la ciudad eterna, la persecución de carros, o las escenas en el circo.
Con un magnífico trabajo de interpretación, sobre todo del gran Peter Ustinov, que consigue el Nerón por excelencia de la historia del cine, sin olvidarnos de un brillante Petronio, interpretado por Leo Genn, ambos nominados en el apartado de mejor actor de reparto a los premios de la Academia, que no consiguieron, como no lo hizo la película en ninguno de los ocho apartados en los que estaba nominada.


Gran superproducción, con más de 30.000 extras desfilando por ella, de aquellas películas que en tiempos felizmente superados, se nos pasaban en Semana Santa y que últimamente está un tanto olvidada.
Creo que peca de un exceso de diálogos, o de monólogos, por mejor decir que en algunos tramos la hacen un poco pesada, algo que compensa con la emoción de otras muchas escenas.




2 comentarios:

  1. Trecce creo que es una gran película, aunque como bien dices no se ajuste demasiado a le realidad histórica. Magnifica superproducción, con bonitas imágenes. Al hablar de Robert Taylor, este actor siempre la película suya que me viene a la cabeza es su papel en Caravana de Mujeres. Que pases muy buen fin de semana amigo. A este mortal le toca trabajar.

    Saludos.

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