miércoles, 8 de junio de 2011

DESCONTROL




















Independientemente de que se haga algo o no (que va a ser que no), parece que hay cierta conciencia social en que hay organismos e instituciones de la más variada índole, que reciben dinero público y que deben ser mejor controladas, para evitar las corruptelas que se generan alrededor de ellas.
Sin embargo, aún hay sectores que se libran de este clamor y viven en una especie de limbo, quedando al albur de que la suerte les depare estar gestionadas por gente cumplidora y medianamente decente. Como tengan la desgracia de que la corrupción se instale en ellas, van servidas, porque desde fuera nadie querrá meter mano allí por temor a pillarse los dedos y lo normal es que casi todo el mundo mire para otro lado, hasta que ocurra algo muy gordo o hasta que alguien con potestad para hacerlo y a quien lo políticamente incorrecto le trae de lado, decide investigar.
Me estoy referiendo a determinados tipos de ONGs (entre las muchas que pululan a nuestro alrededor), asociaciones varias de ayuda a enfermos varios y familias no menos varias y alguna otra fundación de este tipo que, en principio y en general, realizan una encomiable labor social y, muchas veces (véase el caso de Cáritas, por ejemplo) le echan un cable a las instituciones que, de otra forma no darían a basto para atender la demanda de servicios que determinadas situaciones y momentos requieren.
Ocurre que de vez en cuando y para desprestigio, cabreo y deseperación de tanto altruísta y desinteresado como tenemos, afortunadamente, llegan los desaprensivos, los que para medrar o para sacarse unas pelillas (cientos y cientos y cuantas más mejor), o quienes aprovechan su puesto para desarrollar unas actitudes innatas para el nepotismo.
Hay gente (gentuza o gentecilla, diría yo) al frente de instituciones que trabajan con minusválidos psíquicos, por poner un ejemplo, que hacen de la institución donde están un coto privado, contratan y descontratan trabajadores a voluntad; compran o dejan de comprar sin apenas control, desde paquetes de viajes y excursiones para los internos, hasta obras de la más variada índole, cosas unas y otras que hay que hacer, pero con un mínimo de criterios objetivos que, en ocasiones, no se cumplen, vamos, modelo concejal de urbanismo en la época del pelotazo especulativo.
Y cuando alguien denuncia, o cuando algún trabajador se siente acorralado y pide socorro, siempre se encuentran con que aquella gente da la imagen al exterior de personas entregadísimas y que hacen una gran labor social.
Ojito, hay más de los que parece, metiendo mano en el cajón del dinero, valiéndose del puesto que ocupan para "vender" favores, en definitiva abusando.
No son funcionarios públicos, es cierto. No son representantes elegidos democráticamente que deban responder ante su electorado, es verdad. Pero las asociaciones para las que trabajan se nutren de dinero público, de mucho dinero público y por mucha labor social que hagan, no deben tener bula para que nadie, con el poder suficiente para hacerlo quiera saber nada de cómo hacen su trabajo diario y debería ser al revés, precisamente por la gente que lo hace bien, que estoy convencido de que son la inmensa mayoría. Es más sencillo mirar para otro lado.

10 comentarios:

  1. En esto de las ONGs hay mucha tela que cortar.
    Es cierto que habrá algunas que cumplan un proyecto social evidente, pero hay muchas que están ahí para recibir subvenciones: Y pongo por ejemplo las de corte feminista que reciben cuantiosas subvenciones, antes de Aido, y ahora de Leire Pajín. Y no digamos nada de las que suele beneficiar nuestra ministra de Exteriores, la Trini.

    Saludos cordiales

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  2. Sí, a veces, esos directivos, so capa de una institución de fama y objetivos intachables, mangonean a sus anchas. Llevas, creo, razón.
    Saludos blogueros

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  3. Totalmente de acuerdo: Hay asociaciones que realizan una gran labor por la sociedad, pero en cambio también hay mucho degenerado y desaprensivo que se aprovecha de las circunstancias y del buen hacer de otros para lucrarse, y lo malo que algunos de estos sinvergüenzas se encuentran en dichas asociaciones empañando el buen trabajo que otros realizan y manchando el nombre de las mismas, lo que hace que mucha gente desconfíe de ellas. Saludos Trecce.

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  4. José Luis, lo de las ONGs, es harina de otro costal. De cuando en cuando saltan escándalos a la palestra que hacen que estemos todos bastante escamados.

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  5. Rafa y José Luis: Están empezando a salir a la luz cosas graves, mobbings sobre trabajadores, contrataciones con empresas externas a base de comisiones. Pero estamos lejos de llegar a las verdaderas soluciones, a veces son entidades tipo asociaciones de disminuidos psíquicos, centros para enfermos de alzheimer, etc. Los familiares no quieren testificar, les da igual el problema que haya mientras tengan allí recogido a su familiar al que normalmente no afecta la situación. En fin, es complicado, porque la percepción de la sociedad es la labor que desarrollan y no queremos saber nada más.

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  6. La prueba de que algo falla es que casi hay más ONG's que posibles beneficiarios. Señal de que el que monta una ONG se está labrando un buen futuro. ¿Cuántas ONG´s han cerrado por la crisis?

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  7. Y como dice un conocido mío ¿Si muchas de ellas quieren lo mismo, por qué no se unen?

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  8. Por eso es tan importante que por ejemplo demuestren transparencia mediante la publicación de sus cuentas auditadas por organismos independientes.
    Saludos.

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  9. ...porque separadas consiguen más subvenciones. A ver, yo también pienso que en todas partes hay gente desaprensiva y corrupta: desgraciadamente el hombre tiene una inquietante propensión al mal. Pero todas estas cosas deberían tener un control, al menos, aquellas que reciben dinero público, subvenciones y tal. Lo que la gente haga en instituciones privadas con dinero privado, es una cosa. Lógicamente los interesados deberán controlar a dónde va el dinero. Así pues, ¿por qué cuando se trata de dinero público no se controla lo que hacen con nuestros impuestos? Pues se nos dice constantemente que es de todos, que no es de nadie...y finalmente los que tienen la mano larga se lo llevan al bolsillo. ¿Como se puede controlar? haciendo que todas estas organizaciones sean lo más transparentes posible, estableciendo controles y, en mi opinión, eliminando las subvenciones públicas, que son fuente siempre de corrupciones. Si hay un verdadero interés en algo, siempre es posible la subvención privada.Y hay casos muy honrosos de trabajo social provenientes de la iniciativa privada.

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  10. Ario y Maribel:
    Me duele sobre todo por tanta gente que lo está haciendo por verdadero amor al arte, que dejan su tiempo libre atendiendo a otros o buscando medios para financiar proyectos, aguantando a unos y a otros.
    A esa buena gente, cada vez que hay un escándalo se le tiene que caer el alma a los pies.

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