miércoles, 13 de enero de 2021

TÚ Y YO

 


Nickie Ferrante (Cary Grant) es un pintor sin éxito en busca de una musa que todavía no ha logrado encontrar. Ferrante es un galán, un playboy orgulloso y con bastante ego. Está comprometido con una rica heredera con la que piensa contraer matrimonio. Terry McKay (Deborah Kerr) es una cantante que trabaja en un club nocturno. Al igual que Nicky, Terry también tiene pareja. La atracción entre Nickie y Terry surge en el mismo instante en el que sus miradas se encuentran por primera vez cuando realizan un crucero por el Atlántico, que les lleva a Nueva York desde Europa. 
La enamorada pareja decide hacer una promesa: se dan un plazo de seis meses para aclarar su situación con sus respectivas parejas y si, después de ese tiempo están dispuestos a seguir adelante con su romántica historia, se encontrarán en lo alto del Empire State Building.


Remake en color de la película del mismo nombre que dirigiera el propio Leo McCarey en 1939, con Irenne Dunne y Charles Boyer como pareja protagonista. En 1993 se hizo otra adaptación muy libre con Meg Ryan y Tom Hanks titulada "Sleepless in Seattle" ("Algo para recordar").


La película navega entre la comedia romántica y el melodrama. En la primera parte asistimos a una suave comedia romántica de corte clásico que se desarrolla en el barco en que viajan los protagonistas, con un interludio en la hermosa villa de la abuela del protagonista, para pasar a la parte melodrámática en la segunda mitad del film. Diálogos que fluyen y muchos gestos y miradas que dicen más que aquellos, con unas interpretaciones a la altura esperada y algunas secuencias realmente conseguidas, como el genial plano del beso que no se ve, en las escaleras entre cubiertas del barco o el Empire State reflejado en el cristal cuando ella le dice a su pareja actual que ya no está enamorada de él.


Con una atractiva fotografía en colores saturados y la elegancia que caracteriza a las historias de amor de la época, todo muy cortés y educado, Leo McCarey consigue algo poco habitual en el cine y es hacer un remake a la altura o superior al original, cuando aquel ya era una buena película. Sabe sacar partido de sus actores y crear el ambiente de glamour que pretende y, aunque ya sabemos cuál puede ser el final, consigue envolverlo con un aura de originalidad en una escena muy emotiva que dejará encantados a los amantes del cine romántico, porque dentro del género, esta es una de esas películas que marcan estilo y buena prueba es que la cita en el entonces rascacielos más alto de Nueva York, se convierte en una referencia recurrente en algunas otras películas posteriores.




4 comentarios:

  1. Hombre, esto son palabras mayores... "Tú y yo" es de esas cintas que uno siempre acaba con una lágrima en los ojos (aunque la hayas visto millones de veces). Le sobran, para mí gusto, las cancioncillas ñoñas del coro infantil, aunque ya se sabe que McCarey, director católico de origen irlandés, solía meter este tipo de mojigaterías en sus películas. Pero bueno, no importa: se le puede perdonar. Hoy, sin embargo, eso de darse los seis meses de plazo sería más bien raro: los protagonistas, tras haberse conocido en el crucero, intercambiarían su Instagram, el WhatsApp y demás redes sociales para seguir en contacto...

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    1. Tiene esas cosillas, es cierto, pero bueno, se le perdonan esos pequeños defectos, por llamarlos de algún modo.

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  2. Que tal Trecce!
    La sigo viendo con agrado. No sabia de la versión del 39, gracias por el apunte.
    Saludos!

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