viernes, 15 de enero de 2021

TIEMPO DE AMAR, TIEMPO DE MORIR


Nos hallamos en la parte final de la II Guerra Mundial (1944), el soldado alemán Ernst Graeber (John Gavin), que combate en el frente ruso, obtiene un permiso para volver a Alemania. Tras comprobar que su casa ha sido bombardeada, emprende la búsqueda de sus padres desaparecidos; al mismo tiempo, conoce a la encantadora Elizabeth Kruse (Lilo Pulver), hija de un preso político y se enamora de ella. Juntos lucharán por la supervivencia y por recuperar la cordura en un mundo cargado de odio.


El guión adapta una novela del escritor Erich Maria Remarque que, además, tiene un pequeño papel en el film, interpretando al profesor Pohlmann
El realizador, Douglas Sirk, nacido en Hamburgo, había rodado en los estudios UFA antes de huír de Alemania en 1937, algo que no pudo repetir con este film, ya que los estudios berlineses estaban en la zona ocupada por la Unión Soviética, país (junto a Israel) que prohibió la exhibición de la película por el inusual tratamiento compasivo que mostraba con los alemanes combatientes.


Con el habitual tono pacifista de los relatos de Remarque que queda reflejado en la película, Douglas Sirk echa mano de oficio para sacar adelante esta película, sobre todo en los momentos en que reina el melodrama, género en que el realizador germano es reconocido como un maestro y lo demuestra aquí rodando con elegancia esa historia de amor desgarradora que no desentona en absoluto dentro del drama bélico y social que, por otra parte, resulta lo más interesante de la película en la que no faltan las pinceladas de humor, sobre todo entre los soldados que se alojan en la enfermería. 
El retrato despectivo sobre el nazismo y el tono nada amable con la parte de la sociedad condescendiente con él, queda contrapesado con los atisbos de bondad que hacen abrigar cierta esperanza en que aún quedan seres humanos capaces de reconducir la trágica situación que se vive en Alemania, arrastrando con ella al resto de la humanidad.


 

10 comentarios:

  1. La recuerdo como una película intensa, célebre por el cameo del propio Remarque.

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    1. No deja de ser un caso excepcional que el autor de la novela en que se basa el guión, aparezca en el film y sea además con un papel que, aunque pequeño, tiene su pequeña importancia y sus diálogos.

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  2. No la he visto. Anotada queda.
    Buen finde!

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  3. Que tal Trecce!
    Anotada y ya localizada, gracias por traerla. No la he visto y mira que me gusta el genero...
    Saludos y buen finde!

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  4. Un subgénero de lo más curioso y menguado el de películas bélicas en el campo alemán.

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  5. Hola! Interesante tu artículo!
    Una pregunta, sabes dónde podría verla?

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    1. Al final, creo recordar que la saqué de la biblioteca, porque no la encontraba.

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