miércoles, 4 de octubre de 2017

ORGULLO Y PREJUICIO

Las cinco hermanas Bennet, Elizabeth o Lizzy (Keira Knightley), Jane (Rosamund Pike), Lydia (Jena Malone), Mary (Talulah Riley) y Kitty (Carey Mulligan), han sido criadas por una madre (Brenda Blethyn) cuya única fijación es encontrarles marido. Pero Elizabeth, inteligente y con carácter, desea una vida con perspectivas más abiertas, un anhelo respaldado por su padre (Donald Sutherland). Cuando el rico y soltero Sr. Bingley (Simon Woods) se instala en una mansión vecina, se arma un gran revuelo en el hogar de los Bennet, madre e hijas están seguras que tal circunstancia les abre nuevos horizontes a la hora de encontrar marido. Entre los numerosos y sofisticados amigos londinenses que vienen a visitarle y la llegada de varios jóvenes oficiales, habrá pretendientes de sobra.
Jane, la hermana mayor, de serena belleza, parece haber conquistado el corazón del Sr. Bingley. Lizzy, durante el baile de bienvenida a su nuevo vecino, conoce al apuesto y aparentemente orgulloso Sr. Darcy (Matthew Macfadyen), con el que se ve a menudo y casi siempre acaban discutiendo. Pero Lizzy está aún menos dispuesta a aceptar al Sr. Collins (Tom Hollander), un primo lejano que ha pedido su mano. Apoyada por su padre, asombra a su madre y al Sr. Collins rechazándole.


Seis obras y unas cuantas cartas con su hermana Cassandra son el único legado que dejó Jane Austen en el mundo de la literatura, pero fueron suficientes para convertirse en una de las escritoras británicas más célebres de todos los tiempos.
El film adapta la obra del mismo título, quizá la más emblemática de la autora y que aunque parezca mentira, sólo había sido llevada una vez a la gran pantalla, el resto de las numerosas adaptaciones, siempre lo fueron para la televisión.


Rodada casi de forma íntegra en escenarios reales, ese es sólo uno de los aciertos de Joe Wright al adaptar la conocida novela de la escritora británica, una tarea nada sencilla, por lo difícil de condesar en las dos horas de film el enorme contenido de la novela.
El realizador da todo el protagonismo a la joven Lizzy, papel interpretado de forma soberbia por Keira Knightley, aunque sin renunciar a la presencia con mayor o menor importancia del resto de personajes, muy bien definidos, por otro lado, resaltando entre ellos la no menos notable interpretación de Matthew Macfadyen, dando réplica a la protagonista y la presencia imponente de Brenda Blethyn y Donald Sutherland como los padres de ella, o de Judi Dench (como Lady Catherine de Bourg), que deja huella en sus escasas apariciones.
Quizá se pierde algo del tono irónico de la novela, pero tanto el trabajo de la guionista, Deborah Moggach (con una importante aportación de Emma Thompson, que recibe un agradecimiento en los créditos finales), como el del realizador, logran, respetando el original, dar un toque de modernidad a la historia que hizo que conectara muy bien con el público joven.
La banda sonora de Dario Marianelli, es otra de las joyas del film, un trabajo completamente instrumental, que conserva el tono clásico adecuado para un film de época, recordando vagamente la música del romanticismo clásico, aunque lo más destacable es que gira alrededor de piezas al piano, interpretadas por Jean-Yves Rhibaudet, que suponen el centro neurálgico de toda la composición.


Magnífica película, con un estupendo trabajo de actores, tan propio de la escuela británica, algunos arriesgados planos, que sin embargo no desentonan ni resultan estridentes, por estar muy bien concebidos y la posibilidad de disfrutar de unos diálogos que, en algunos momentos están trasladados tal cual, de la novela a la pantalla.
Para disfrutar.




6 comentarios:

  1. Creo que no he leído nada de Jane Austen pero me encantan las pelis que muestran el costumbrismo y los ambientes típicamente aristócraticos de los ingleses de aquella época.
    Me alegro de que esté bien hecha.

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    1. Tiene ese toque tan peculiar del cine british que, al menos en lo que a ambientanción se refiere, da gusto verlo.

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  2. "Es una verdad mundialmente reconocida que..." las novelas famosas suelen ser masacradas cuando son llevadas al cine. Orgullo y Prejuicio de Jane Austen, sin embargo, no fue así. Joe Wright ha logrado mantener el encanto y el interés de la novela. Describe con igual maestria e inteligencia la vida de los campesinos británicos del siglo XVIII. Una obra maestra la novela y la película

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  3. Qué te voy a decir, magnífica reseña de un peliculón redondo...

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