Las costumbres espartanas son duras, los muchachos sufren penosos entrenamientos para que el día de mañana sean buenos guerreros. A los siete años, son arrancados de sus madres para emprender su propio camino que culmina cuando son dejados a su suerte en plena naturaleza, el niño que partió, volverá hecho un espartano, un hombre, o no volverá.
Uno de esos niños es Leónidas, al ser el tercer varón de la dinastía, su educación será algo distinta a la de otros reyes y habrá de enfrentarse a las mismas pruebas que los demás niños que no son de sangre real, hasta que avatares del destino le llevan a ser el heredero del trono de Esparta.
Años después, Leónidas (Gerard Butler) recibe a los enviados del rey Jerjes (Rodrigo Santoro), que le exigen que se someta a los persas. Ofendido por la actitud de los mensajeros, envía al cabecilla al pozo propinándole una patada. Esta actitud es una declaración de guerra, el peligro de una invasión persa es real.
Leónidas, al frente de 300 guerreros escogidos entre lo mejor de las huestes espartanas, se dirige hacia el desfiladero de las Termópilas (literalmente las Puertas calientes, o Puertas de Fuego), donde espera sacar ventaja de la orografía para enfrentarse en desigual combate con sus 300, frente a los miles que integran el ejército de Jerjes, aún a sabiendas de que van a morir. Además, Leónidas sufrirá la traición de Ephialtes (Andrew Tiernan), que a causa de su deformidad física no ha sido aceptado en el ejército de Esparta, por lo que está resentido y muestra a los persas un paso que utilizan los pastores y por el que podrán atacar la retaguardia de Leónidas.
Basada en la épica novela gráfica de Frank Miller (Sin City) y Lynn Varley, "300" narra la antigua batalla de las Termópilas, en la que el rey Leónidas, al frente de 300 espartanos, luchó a muerte contra el emperador Jerjes y su gran ejército persa. Haciendo frente a insuperables adversidades, el valor y sacrificio de estos hombres, inspiraron a toda Grecia para unirse contra el enemigo persa, fundando los cimientos para la democracia.
Hay que insistir en el hecho de que "300" no es una película histórica como tal, sino la adaptación del cómic de Miller, que altera unas cuantas cosas de la realidad, alteraciones a las que se añaden las que Zack Snyder hace en su película sobre el propio cómic, de modo que al final lo que queda del hecho histórico es que Esparta fue realmente una ciudad-estado griega, y que Leónidas se enfrentó a los invasores persas en las Termópilas, en lo que fue una derrota que permitió, no obstante, la victoria final sobre los persas.
Pero alrededor de esto, Miller, que había quedado fascinado por toda esta historia de la batalla en el desfiladero, los espartarnos y la figura de Leónidas, cuando de niño vio una película titulada "El León de Esparta (Rudolph Maté, 1962), crea un mundo que funde realidad y ficción, con una épica desbocada y envuelto todo ello en un barroquismo bélico y estético que incluye, ese torso musculado que tanto ha molestado a algunos que ven aparecer a los soldados constantemente con ese aspecto de atletas y se revuelven contra esta película clamando por cómo se narran las cosas, pues en el traslado a la pantalla del cómic, todo esto se respeta e incluso se sublima. Pero vamos a ver, protestones, que la película no quiere ser un relato histórico. Por eso cabe insistir en eso que decía la principio del párrafo: es la adaptación de cómic de Miller, así que estas protestas tienen el mismo valor que las de quien se espanta porque en una película ambientada en la Edad Media, los personajes vuelen en globo, si esos personajes son el Capitán Trueno y la reina Sigrid.
Disquisiciones aparte, estamos ante un film muy original, que sabe sacar partido de las técnicas al servicio del cine moderno y que hace especial hincapié en la épica, a la que adorna con no poca fantasía.
Una película muy entretenida, con frases que han pasado a la historia del cine y con un buen ritmo narrativo que hace que las casi dos horas de metraje, se pasen en un santiamén.
Cine de entretenimiento por encima del rigor histórico, pero esto es lo que se buscaba.
Me alegro de que haya terminado siendo entretenida y con bastante fidelidad a la realidad.
ResponderEliminarEl problema en España y otras partes es que la gran masa ciudadana desconoce quienes eran los espartanos y porqué luchaban en la Termópilas.
Esa batalla, historicamente, sirvió para que Temistocles saliera al frente de sus hóplitas y derrotara a los persas en Maratón y luego en la batalla naval de Salamina.
Recuerdo que no me gustó, pero lo que me "mató" fue la escena donde el traidor es descubierto porque lleva las monedas que le han pagado encima. Es como si Bárcenas llevara sus millones en la cartera yendo al Tribunal.
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