miércoles, 25 de octubre de 2017

EL DIABLO VISTE DE PRADA

¿Odiás ir a trabajar? ¿Tu jefe es un sociópata que no para de maltratarte? ¿Todos los días sueñas con matarlo lentamente mientras reís a carcajadas? Lamentablemente no podemos solucionar tus problemas laborales, pero sí podemos decirte que podría ser peor, mucho peor. Por ejemplo, podrías ser asistente personal de Miranda Priestly.
Andy Sachs (Anne Hathaway) es una aspirante a periodista recién graduada que no logra encontrar trabajo de lo que quiere. Por esto termina aceptando un puesto por el que “un millón de chicas matarían”, como asistente personal de la editora en jefe de la revista Runway, Miranda Priestly (Meryl Streep). El único problema es que Miranda es una jefa muy (pero muy) exigente, a la que no le importan los problemas que puedan tener los demás, mientras que cumplan todos y cada uno de sus caprichos.
Ella dicta la moda en el mundo entero, millones de lectoras siguen sus recomendaciones. Sus empleados y colaboradores la consideran un genio. Los grandes creadores la temen. Todos, sin excepción, la veneran. Todos, menos Andrea, que no se deja engañar por este escaparate de diseño y frivolidad tras el que se agazapa un diablo que viste un traje de chaqueta de Prada (exclusivo, por supuesto), calza unos Manolo Blahnik y siempre luce un pañuelo blanco de Hermès.


“The Devil Wears Prada” está basada en la novela del mismo nombre de la periodista y escritora Lauren Weisberger. Fox, distribuidora de la película, presagió que la historia sería un absoluto éxito, por lo que compró los derechos incluso antes que la autora terminara de escribirla. De hecho, el guión inicial del film, se escribió cuando el libro no había sido publicado aún, aunque es cierto que, ante el éxito de ventas de la novela, lo reescribieron.
No se equivocaron: la película recaudó más de 350 millones de dólares que compensaron (con creces) el presupuesto de 35 millones con el que contó inicialmente. La novela, por su parte, fue un best-seller instantáneo que estuvo diez semanas como número uno y un año en la lista de libros más vendidos.
Al parecer, el personaje de Miranda Priestly está basado en Anna Wintour, editora jefe de Vogue.
Priestly no fue invitada al estreno, pero había asistido a un pase previo para al prensa, vestida de Prada de pies a cabeza.


Para vestir a Miranda Priestly se utilizaron alrededor de 60 cambios de vestuario, todas prendas únicas de diseñadores exclusivos. Una de las prendas más icónicas de la película es un abrigo de visón verde valorado en 30 mil dólares. Por otro lado, los zapatos Prada con los que la vemos bajar del automóvil por primera vez, cuestan ni más ni menos que 500 dólares.
Patricia Fields, diseñadora de modas, que saltó a la fama por ser la diseñadora de vestuario de Sex and the City (Sexo en Nueva York), fue la encargada de este apartado en el film y contaba con un presupuesto inicial de cien mil dólares. Pero aparentemente a Patricia (que consiguió con esta película una nominación al Oscar) se le fue la mano y aunque pidió ayuda a sus amigos diseñadores (Chanel, Clavin Klein, Dolce & Gabbana, John Galiano...) y éstos le prestaron montones de prendas, se excedió un poquito y gastó casi un millón de dólares. Así es como “The Devil Wears Prada” se convirtió en la película con el mayor presupuesto destinado a vestuario de la historia de Hollywood.


Es cierto que la película echa mano de todos los convencionalismos del género; que estamos ante una comedia ligera (ligerísima, diría yo); que la mayoría de las situaciones son previsibles (salvo alguna pequeña sorpresa); que hace apología de aquello a lo que presuntamente critica; que el el retrato de mujer que hace es bastante desalentador... y más cosas. Pero a pesar de todo, es una buena película, bien hecha, entretenida (si pretensiones, eso sí) y con una soberbia interpretación (y van...) de Meryl Streep
Hay una anécdota que no todo el mundo conoce: El papel de Nigel (que interpreta Stanley Tucci), le fue ofrecido al español Javier Cámara, pero este lo rechazó. Al parecer no se sentía del todo preparado para ir a rodar a Hollywood y aunque siempre ha dicho que si le surge otra oportunidad así tratará de aprovecharla, lo cierto es que, a veces, la suerte llama una sola vez.




6 comentarios:

  1. A mi me gustó, es una comedia de situación perfecta para evadirte y relajarte en una tarde cualquiera. Que al final es lo que muchas veces buscas cuando vas al cine, no todo tiene que ser arte y ensayo.

    Además de la actuación memorable de Meryl Streep, creo que Anne Hathaway también lo hace muy bien.

    Como curiosidad, en "El Becario" Anne Hathaway pasa a ser la jefa neurótica con la réplica de otro de los "monstruos" del cine Robert de Niro

    ResponderEliminar
  2. Jodó, un millón de dolares en vestuario.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como se dice en estos casos: A alguien le vendría bien.
      Lo que no sé es qué pensarían los productores del film.

      Eliminar
    2. Al principio les tuvo que doler en el alma.... un 3% del presupuesto total en vestuario es una animalada brutal, pero luego creo que se les pasaría el cabreo al ver la recaudación final de 350 millones.

      Eliminar