lunes, 7 de abril de 2014

MASTER AND COMMANDER (The Far Side of the World)

1805, Napoleón domina Europa y solamente los ingleses con su potente flota, son capaces de plantarle cara, los océanos se han convertido en un campo de batalla más. La fragata inglesa HMS Surprise, comandada por el capitán Jack “El Afortunado” Aubrey (Russell Crowe), es uno de tantos barcos ingleses metidos en guerra con los franceses. Recibe la orden del Almirantazgo de perseguir y apresar o hundir al Acheron, un navío galo con mucha mayor potencia de fuego que navega hacia el Pacífico tratando de llevar hasta allí el conflicto. Aubrey emprenderá una búsqueda y caza que, con el tiempo, acabará considerando como algo personal, un duelo con el capitán francés, un enemigo al que no ha visto, pero al que respeta y admira por su astucia y audacia.
Como parte de la tripulación está, entre otros, el médico irlandés Stephen Maturin (Paul Bettany), amigo de Aubrey, naturalista aficionado, una persona muy ducha en su oficio, al que la tripulación admira, respeta y en el que confían por el arte y la pericia a la hora de atender a los heridos.


El guión se basa en la saga de libros de aventuras marineras escritos por Patrick O’Brian, una serie de 20 libros en los que basándose en la vida del capitán inglés Thomas Cochrane, Patrick O’Brian fue capaz de crear una de las más apasionantes sagas de novelas marítimas, combinando las batallas en alta mar, enredos amorosos, clases de botánica y zoología, y conciertos de violín,. La pretensión de la película era la de mostrar una amistad ya forjada entre el capitán y el médico, y no el inicio de la misma. Fue por ello que se eligió para su adaptación la décima novela de la serie, "La costa más lejana del mundo", y no la primera, "Capitán de mar y guerra", donde los protagonistas se conocen en Mahón. Aunque para hablar con más propiedad debería insistir en que esa novela es la base, pues escenas de otros libros de la serie aparecen en el film. Queriendo dar un tono tan claustrofóbico y de microcosmos, no cabe duda de que "La costa más lejana del mundo" encajaba a la perfección en el proyecto.


Peter Weir nos trae una gran película en la que demuestra su perfecto conocimiento del arte cinematográfico, máxime si tenemos en cuenta lo difícil que es rodar una película de época en alta mar. Con un trabajo de documentación espléndido en el que cada detalle ha sido estudiado al milímetro, los planos del océano son prodigiosos, siendo contadísimas las escenas en que se usan procedimientos digitales y cuando lo hace, se utilizan con corrección. Además, la música se une en armonía con el océano, y es un acompañamiento perfecto mientras la Surprise iza sus velas y surca los mares. Es muy acertado el apartado sonoro, pues a las piezas escritas para la B.S.O. del film, acompañan clásicos de la altura de Bach o Mozart, con lo que se consigue un ambiente muy adecuado.


Las caracterizaciones e interpretaciones son muy buenas, con un Russell Crowe que parece estar en su ambiente y Bettany ofreciendo el contrapunto perfecto para esa relación tan particular entre ambos que se convierte en uno de los ejes del film. Caracteres tan diferentes unidos por su afición a la música. Pero es que el resto del casting está bien elegido, desde el marinero desdentado, hasta el último jovencito guardiamarina, lo que unido a la conseguida ambientación, traslada al espectador con credibilidad y realismo lo que debía ser la vida en un buque de guerra hallá a principios del XIX.


Aunque la acción no es lo más importante del film, las dos batallas que aparecen en la película están rodadas con oficio y sobriedad, y consiguen impresionar al espectador, mostrándonos a un grupo de personas con un fin común, obligados a luchar por las circunstancias, y que comparten orgullo, honor, valentía y compañerismo.
Los lectores y fans de las novelas, se encontrarán con numerosos guiños a cosas que se explican en títulos distintos al que sirve de soporte a este film y que quizá pasen desapercibidos al resto de los espectadores: La ya citada afición a la música clásica; la carta que Jack escribe a su querida Sophie; la conversación, en portugués, que Stephen mantiene con un comerciante en las costas brasileñas; la anécdota de Nelson y la sal; aparte de, por supuesto, otros personajes como Tom Pullings (James D'Arcy) o Mowett (Edward Woodall).
También muy interesante es la relación de Aubrey con sus guardiamarinas, niños y adolescentes enrolados en la armada inglesa. El capitán los ve como a sus discípulos, considerando a algunos como a auténticos hijos. Cuando uno de ellos resulta herido en combate, Aubrey siente su responsabilidad y se cree en la obligación de reparar en todo lo posible los daños ocasionados. Sin resultar escabrosa, es interesantísima la secuencia en la que Maturin se ve obligado a amputar el brazo a Blakeney (Max Pirkis), el niño rubito que se adueña de nuestros corazones.


Cuando la vi por primera vez tenía el pálpito de que esta película, con el tiempo, se convertiría en algo perdurable en nuestra memoria, hoy, una vez transcurrido ese tiempo, creo poder decir sin equivocarme que "Master and comannder", se ha convertido ya en un clasico.
Como queda dicho, siguiendo la estela de los libros de Patrick O'Brian, los personajes de Russell Crowe y Paul Bettany eran especialmente melómanos, y practicaban siempre que podían. En la película no se privaron de deleitar al espectador con piezas de Mozart, Bach, Corelli y "La musica notturna delle strade di Madrid" de Boccherini, que suena al final de la película, una de mis escenas favoritas que no puedo sustraerme a dejar como cierre.





8 comentarios:

  1. Pues mira, es de las pocas que todavía no he visto de Don Russell además de la nueva, y me apetece, porque entre otras cosas me parece un actor muy competente.

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    1. Pues la disfrutarás. Supongo que cuando llegues a frases como la que les suelta en la arenga a sus marineros: "Este barco es Inglaterra", envidiarás ese orgullo patrio de los británicos, lejos de lo políticamente correcto que se lleva por estos lares.

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  2. Magnífica película de un director también magnífico. Una de mis favoritas, sin duda alguna. Lo tiene todo: historia, actores, ambientación, música, épica, interiorización, personajes, batallas, sentimientos, trama, fotografía... Se nota que me gusta?.

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    1. Magnífica película, Iñigo, ni sé las veces que la he visto y, hasta ahora, nunca me ha cansado.

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  3. He leído las novelas de O'Brien y la verdad es que las batallas te las imaginas como las ha rodado Weir. Mérito suyo.
    Saludos

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