TITANIC

Un equipo de buscadores de tesoros submarinos, lleva tiempo haciendo inmersiones para tratar de rescatar una preciada joya que supuestamente se hundió con el Titanic, sin embargo, cuando recuperan la caja fuerte en la que debería hallarse, no la encuentran. Rose DeWitt Bukater (Gloria Stuart), una anciana centenaria que sobrevivió al naufragio, oye la noticia por la televisión y se pone en contacto con los cazatesoros, es llevada al barco que utilizan como base de operaciones y allí les contará lo que vivió durante la travesía y en la noche del 14 al 15 de abril de 1912, cuando el barco se fue a pique.

La historia de Rose (Kate Winslet), es la de una joven que proviene de buena familia, pero a la que sólo le queda su apellido, pues la situación económica de ella y de su madre, es desesperada, así que Rose está prometida con un joven hombre de negocios norteamericano, que sacará a ambas de la pobreza. Sin embargo, durante el viaje, conoce a Jack Dawson (Leonardo DiCaprio), un pasajero de tercera clase que ha ganado su billete para la travesía en una partida de poker.

Dawson, interviene cuando Rose está dispuesta a arrojarse al mar, logra convencerla de que no lo haga y con su carácter optimista y desenfadado, atrae la atención de la joven, a quien saca de su estado de desesperación. La situación creará tensiones, la madre de Rose no se resigna a que su hija abandone un buen partido por un don nadie y su novio no acepta que le dejen plantado.

Es de sobra conocida la colección de premios, distinciones y records varios que ostenta el film, así que no voy a insistir demasiado en este apartado, sí apuntar que, tal vez, esta realidad ha jugado en contra del film a la hora de ser enjuicido en ciertos momentos y ambientes.

No soy un entusiasta acérrimo del film, sin embargo jamás cometeré la torpeza de ponerle peros a una película que es técnicamente muy buena y que cuenta con muchos elementos destacables.

Se podrá criticar la historia romántica que cuenta, eso depende del gusto de cada uno, pero es sólo eso, cuestión de gustos, en lo demás, yo creo que las posibles críticas, son ganas de sacar la lupa para ver la mota de polvo sobre la superficie resplandeciente, porque el film es puro brillo.

Cameron se embarca en un proyecto multimillonario en el que contará con todos los medios del momento, incluída la tecnología más puntera, algo que, por más que se empeñen algunos, no es garantía de éxito, al menos no en el tiempo, conocemos sobrados ejemplos de fiascos en este aspecto.

La historia del Titanic es de sobra conocida, así que el guión dibuja un relato paralelo, el amor de una pareja de jóvenes separados por las convenciones sociales, con lo que trata de dar dinamismo y aportar originalidad a lo que fue la tragedia del lujoso buque.

Pero no nos dejemos engañar, aparte de que yo creo que la historia romántica está bastante bien, con sus correspondientes giros que aportan interés y tensión, el guión del film nos va contando tanto la historia de la travesía, como algunas de las pequeñas historias que se vivieron a bordo. Por ejemplo, en un par de minutos, echando mano de las explicaciones que se le dan a la anciana Rose con un video en 3D de la reconstrucción del naufragio, se nos explica de manera harto eficaz cómo se hundió el Titanic. Además, algunas de las frases, de los episodios que conforman el todo, son trasunto exacto de sucesos que ocurrieron en la realidad. Retrata también, la tremenda brecha entre clases, el desprecio de los ricos por los escalones sociales más desfavorecidos y el gusto de los poderosos por la adulación y el servilismo; son tremendas las escenas en las que los pasajeros de tercera no logran que les dejen salir a las cubiertas mientras el barco se hunde y ellos deben permanecer encerrados como ganado. 

El cuidado que se puso en la reconstrucción de los escenarios, en el vestuario de época, en la manera de comportarse los extras (a los que se aleccionó sobre cómo se comportaba la gente en 1912), merecen nuestro reconocimiento.

En el plano técnico, el maravilloso uso de los efectos especiales (cuando la vi en el cine, había momentos en los que parecía que me iba a salpicar el agua), las tomas con cámara-grua sobre la cubierta del barco, el montaje... en fin, una delicia.

Bien interpretada, con un DiCaprio luciendo palmito y una Kate Winslet que nos va ganando con la evolución de su personaje; todo ello adornado con la reconocida banda sonora de James Horner, para un film hecho para deleite de los sentidos, con un relato romántico que a muchos gustará y que se ha ganado un puesto entre las películas más recordadas y reconocidas de la historia del cine.