ANA Y EL REY

King Mongkut (Yun-Fat Chow), rey de Siam, quiere modernizar su país y para ello, decide comenzar por la propia corte y por su familia. Contrata a una profesora inglesa, Anna Leonowens (Jodie Foster), para que enseñe inglés a sus 58 hijos y a sus numerosas esposas; al tiempo, les pondrá al día de los avances científicos de occidente.

La tarea de la señora Leonowens, chocará con las costumbres locales, radicalmente distintas a las inglesas y entre las cuales, no es la menos importante que ella sea una mujer, porque en un mundo de hombres, resulta incomprensible que sea una dama quien les vaya a educar, además no entienden que ella, desde el primer instante, plante cara al rey cuando sus órdenes se oponen a lo que ella considera que debe hacerse.

Durante su estancia en la corte, se llevará adelante un intento de derrocar al soberano reinante y asesinar a todos sus sucesores. La acción está patrocina por el vecino estado de Birmania y se sospecha que Gran Bretaña no es ajena a los acontecimientos.

La valentía del rey y el ingenio de la señora Leonowens, serán decisivos para acabar con los planes de los insurgentes.

La tercera adaptación (que yo sepa) al cine de los diarios de Anna Leonowens, en los que relata su experiencia de cinco años como educadora de los hijos del rey de Siam.

El film nos relata cómo era la vida en la corte, las intrigas para derrocar al monarca y los recelos que despierta la presencia de una mujer, además occidental, a la que se atribuye cierta influencia sobre las decisiones del monarcar.

Hay una historia paralela, que la propia Leonowens relata en su libro Romance of the Harem (Romance en el harén), en la que Tuptim (Bai Ling), una de las esposas del rey, es torturada y decapitada, por vivir un romance con su amor de toda la vida, lo que se considera una traición a sus deberes como esposa real.

Y también tiene mucha importancia en el guión el ataque de los birmanos para derrocar al rey, frustrado mediante una treta que provoca la desbandada de los atacantes, cuando tenían cercado al monarca y a su familia.

Tras la negativa de las autoridades tailandesas a conceder el permiso de rodaje en su país, la película fue filmada en la vecina Malasia, de sus exhuberantes paisajes se beneficia la estupenda fotografía que nos deja maravillosas imágenes. Con unos decorados muy bonitos y un vestuario que le valió una nominación a los Óscar, se remata con una partitura nada desdeñable de la que se encargó George Fenton.

Correcto trabajo de los actores, con una muy buena interpretación de Jodie Foster, si no la mejor, desde luego una de las mejores de su carrera. Ella es la verdadera protagonista, por encima del rey y consigue un resultado brillante en un papel que parece hecho a su medida.

Película entretenida, agradable de ver, con un guión desigual, visualmente muy lograda, una cuidada puesta en escena y, en algunos tramos, magníficamente ambientada.