viernes, 2 de diciembre de 2016

MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES

El príncipe de Aragón, don Pedro (Denzel Washington), en cuyo séquito figuran Claudio (Robert Sean Leonard) y Benedicto (Kenneth Branagh), llega para visitar a Leonato (Richard Briers), gobernador de Mesina, padre de Hero (Kate Beckinsale) y tío de Beatriz (Emma Thompson). Claudio se enamora de Hero y se acuerda su matrimonio. La alegre y aguda Beatriz, y Benedicto, soltero impenitente e ingenioso, se encarnizan en atacarse con sus burlas; sus amigos deciden hacer que se enamoren y se las componen de manera que Benedicto sorprenda una conversación en que el príncipe y Claudio hablan de un pretendido amor secreto de Beatriz por él, y Beatriz sorprende una confidencia semejante acerca del amor que Benedicto parece alimentar por ella en secreto.
De este modo los amigos se imaginan ser artífices de la derrota de los adversarios del matrimonio, aunque ya en aquel acosarse estaba el germen de una secreta inclinación. Don Juan (Keanu Reeves), hermano bastardo del príncipe y recientemente reconciliado con él, es de carácter soberbio y perverso; envidioso del favor que Claudio goza cerca de su hermano, imagina un engaño para destruir aquel matrimonio: Borrachio (Gerard Horan), su criado, estará en la ventana de Hero, y a ella se asomará Margarita (Imelda Staunton), la doncella de compañía de Hero, que está enamorada de Borrachio; mientras ambos se aman apasionadamente, Borrachio se dirigirá a ella con el nombre de Hero para confundir al príncipe y a Claudio, que asistirán de lejos a la pasional escena, quedando profundamente impresionados, y el día de las bodas delatan la conducta de la joven en plena iglesia. Hero se desmaya. Por consejo de fray Francisco (Jimmy Yuill), que está seguro de la inocencia de Hero, Leonato hace correr la voz de que la joven ha muerto y Benedicto, inducido por Beatriz, desafía a Claudio por haber calumniado a Hero.
Borrachio, en estado de embriaguez, confiesa el engaño a un compañero y es oído por los guardias de la ronda nocturna, al mando de dos grotescos oficiales de policía, Dogberry (Michael Keaton) y Verges (Ben Elton), que dan lugar a unas escenas cómicas con sus bobadas y su pueril incompetencia. Borrachio es detenido y revela al príncipe y a Claudio el engaño de que han sido víctimas.


Basada en una comedia en cinco actos, en verso y prosa, de William Shakespeare, fue escrita en la forma en que la conocemos en 1598, pero probablemente tuvo una primera redacción en la juventud del autor. Fue impresa en 1600 y en 1623.
La banda sonora fue compuesta por el colaborador habitual de Kenneth Branagh, Patrick Doyle, que hace un breve cameo en la película como Balthazar cantando Sigh No More Ladies y Pardon y Goddess of the Night.



Aún cuando el enredo parece centrarse en Hero y Claudio y el malicioso malentendido tramado por don Juan, los verdaderos protagonistas de la historia son Benedicto y Beatriz, pareja maravillosamente interpretada por Branagh y la que entonces era su esposa en la vida real, Emma Thompson. A pesar de que sus frases jocosas no sean propias del gusto moderno, su brío nos conquista y nos invita a seguir con interés esta especie de drama cómico. También son muy divertidas las escenas, cuyo carácter es de neta farsa, en que son puestos en ridículo los oficiales de policía; una frase de Dogberry, quien se queja de que el escribano no haya puesto en su informe que uno de los detenidos lo ha llamado asno, se ha hecho proverbial: "iOh, si él estuviera aquí para escribir que soy un asno!".


La obra de Shakespeare está muy bien adaptada por todo un especialista, como es Kenneth Branagh, pero además, la película, como obra cinematográfica, es una delicia, con bellos planos y composiciones que se benefician de La Toscana y su paisaje, una ambientación muy atractiva y algunas tomas realmente espectaculares, como las secuencias del inicio, con la cabalgada del grupo que regresa de la guerra y ese remate con el espléndido travelling aéreo que nos enseña la alegre fiesta final.
Aún contando con un excelente plantel de actores y técnicos, es evidente que no es una película comercial y, aunque las críticas recibidas la califican con todos los adjetivos favorables posibles, y haber sido nominada para numerosos galardones, ni obtuvo ninguno, ni tampoco es que su rendimiento en taquilla sea para tirar cohetes, pero es todo un canto a la alegría y el desenfado y un gran estímulo para los sentidos.




6 comentarios:

  1. La recuerdo como una gran adaptación, magnética y divertida. El gran Kenneth Branagh es un experto en la materia. Qué tendrán las obras de Shakespeare que los años pasan y no dejan de hipnotizarnos.

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  2. Yo creo que para pasar el rato está bien, pero tampoco es de esas películas que te marcan y dejan huella.

    Abrazo Trecce.

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  3. Lo malo de las películas basadas en obras clásicas es que ya te sabes el final, y si se alejan del original, montas en cólera. Género difícil.

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    1. Yo pienso que el final te lo sabes en casi todas, y más en los tiempos que corren con la cantidad de información que hay.
      Quizá el posible problema venga por otros lados.

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