Forrest Gump (Tom Hanks) nació con un bajo cociente intelectual (IQ), por lo que ve el mundo desde una perspectiva diferente. Es lo que en la sociedad actual se nombra como un ser diferente. Aún así, cómo él mismo dice, ha tenido una vida bastante interesante.
Todo empieza cuando era un niño. Por actuar de manera diferente a los demás, muchos niños se meten con él, pero su madre está decida a que estudie en un colegio, digamos normal, y no un colegio de educación especial.
Luego, cuando un día entra corriendo en el campo donde entrena el equipo de fútbol del instituto, huyendo de otros chicos, el entrenador queda maravillado de la manera en que corre, apunta a Forrest al equipo de fútbol, y aquí es cuando empieza a aprender a jugar fútbol americano y se convierte en una estrella.
Cuando ya es mayor, es enviado al ejercito. Allí conoce a Bubba Blue (Mykelti Williamson), el cual se convierte en su amigo y con él, planea hacer un negocio vendiendo gambas. Forrest triunfará otra vez gracias a su valentía y se convertirá en un héroe.
Y mientras pasarán los años, él hará muchas cosas más: Jugará cómo nadie al tenis de mesa, triunfará en el negocio de las gambas, se hará rico invirtiendo... y muchas cosas más.
De la mano de Tom Hanks y su personaje el espectador se ve llevado a un recorrido un tanto peculiar por la historia reciente de los EE.UU. (años 60 y 70 del pasado siglo), con algunos acontecimientos señalados, en los que el protagonista interviene de un modo u otro, de manera ficticia, naturalmente.
Aparte de todas las virtudes o defectos que se le quieran sacar a la historia, el film cuenta con un impresionante trabajo de montaje, incluyendo las escenas en las que mezcla imágenes de archivo en las que aparece Forrest; una fotografía muy buena y una banda sonora plagada de grandes éxitos del pop de los 60 y 70.
Siempre se destaca el espléndido trabajo de Hanks y se lo merece, porque hace un trabajo impresionante, pero no es menos brillante el del resto de los actores, con algunos casos, como el Gary Sinise, en su papel de teniente Dan, o la encantadora Robin Wright como Jenny, especialmente destacables.
El film es tremendamente emotivo y no exento de cierta crítica sobre algunos aspectos de la vida norteamerica en particular y de la de la sociedad moderna en general, aunque tiene algunas escenas que tocan el lado sentimental, lo cierto es que todo está envuelto en una pátina de humor, a veces sutil, pero que hace la película muy divertida.
No creo que haya en ella una reivindicación de la discapacidad, porque la historia que narra es tan increíble que cualquier parecido con la realidad, aquí si que es puramente casual.
De cualquier modo, estamos ante una gran película que ya se ha convertido en todo un clásico.
Aviso para quienes estén interesados, la película tiene un final distinto al de la novela de Winston Groom en que se basa el, por otra parte, estupendo guión.
Desde cualquier punto de vista o aspecto artístico es excepcional
ResponderEliminarUn estupendo film.
EliminarYo la considero la mejor película que he visto nunca. Toca todos los temas con un sentido del humor increíble y cada vez que la veo le encuentro un detalle nuevo. Es una crítica a buena parte de los "valores" occidentales, especialmente a la forma que tenemos de medir el éxito social y de comportarnos en conjunto. Es de las pocas películas que me gustan más que el libro del que proceden... y la banda sonora es una delicia. Y la actuación de Tom Hanks es sobresaliente, y muchos secundarios muy buenos, a mi me encanta el Teniente Dan, un secundario con mucho recorrido.
ResponderEliminarEl papel del teniente Dan es una pequeña joya. Por cierto que en una de las secuencias, cuando Forres le dice que va a comprar un barco y ser su capitán, aparte de decirle que el día que eso sea verdad será su segundo, también le dice que cuando sea capitán de barco, él será astronauta. Pues bien Tom Hanks y Gary Sinise, coincidieron al año siguiente en la película "Apolo XIII" y es que, como decía mamá, "la vida es una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar".
EliminarYo vi la película como una confirmación del dicho de que en los EE.UU. cualquiera puede optar a todo.
ResponderEliminarEsa es la versión optimista. Se puede ver de otra forma y aquí cito palabras del crítico del Chicago Reader, Johathan Rosenbaum: "Vista la duradera popularidad de la película, el mensaje de que la estupidez es redención es, claramente, lo que un montón de americanos quieren oír"
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