miércoles, 25 de mayo de 2016

EL SEXTO SENTIDO

El Dr. Malcolm Crowe (Bruce Willis), un destacado psicólogo infantil, regresa a su casa una noche con su esposa, Anna Crowe (Olivia Williams), después de un acto en el que ha sido homenajeado por su trabajo. Su esposa le comenta que al fin han reconocido lo que ha hecho por los niños con problemas, dejando a todo en el mundo en segundo plano con respecto a su trabajo, incluyendo ella. Una vez en casa, descubren que no están solos; un joven aparece empuñando una pistola. Dice que no quiere tener miedo nunca más y acusa a Crowe de ser el culpable de la situación en que se halla. Crowe lo reconoce como Vicent Grey (Donnie Wahlberg), un ex paciente a quien trató cuando era niño porque sufría alucinaciones. Grey dispara contra Crowe en el vientre, y segundos después vuelve el arma contra sí mismo.
Al siguiente otoño, Crowe comienza a trabajar con otro chico de nueve años, Cole Sear (Haley Joel Osment), que tiene un problema similar al de Vicent. Crowe se dedica a su nuevo paciente a pesar de que le persiguen las dudas sobre su capacidad para ayudarlo después de su fracaso con Vincent. Mientras tanto, su relación con su esposa comienza a desmoronarse debido a su enfoque del trabajo.
Una vez que Crowe se gana su confianza, Cole le confiesa que "todos los días ve gente muerta que andan por ahí como la gente normal". Aunque Crowe piensa en un primer momento que Cole delira, con el tiempo llega a creer que está diciendo la verdad y que Vicent pudo haber tenido la misma capacidad. Sugiere a Cole tratar de encontrar un propósito para su don de comunicarse con los fantasmas, quizás para ayudarles en sus asuntos pendientes en la Tierra. Cole en un primer momento no quiere, debido a que los fantasmas le aterrorizan, pero pronto decide probarlo.


¿Cómo no recordar lo que supuso, tras su estreno en España, esta película?, todo el mundo hablaba de ella con admiración y se obligaba a mantenerse en silencio respecto al desenlace en presencia de quien no la habían visto aún. Creo que es un placer asistir a ese final que sigue siendo uno de los mejores de la cinematografía de todos los tiempos, pero para mí, una vez desvelado aquel misterio y asistido a aquel final maravilloso, esta peli supone quizá el único caso en que verla por segunda vez (y por tercera y cuarta) es tan emocionante como la primera, porque en esa posterior revisión, disfrutas de una nueva película.
Bruce Willis, para algunos hace el mejor papel de su carrera y yo me uno a quienes aplauden su interpretación, pero no quiera olvidar a las dos partenaires femeninas, sensacionales en sus papeles de madre agobiada, apesadumbrada y confundida, Toni Collette y la angustia silenciosa y frágil de Olivia Williams. Y, por supuesto, la actuación estelar de Haley Joel Osment, pocas veces un niño nos ha emocionado de esa manera.
Como es habitual en las películas de M. Night Shyamalan, elegancia y clasicismo en los planos, con una fotografía cuidada que incluye algunos espectaculares picados bien distribuidos a lo largo del film y el acompañamiento musical acertado de James Newton Howard.
Una gran película que me sigue poniendo los pelos de punta cada vez que tengo ocasión de volver a verla. ¿Les cuento un secreto?: En ocasiones veo muertos, andando como personas normales, no se ven unos a otros, sólo ven lo que quieren ver. No saben que están muertos.




5 comentarios:

  1. Esta película simplemente me encantó y no solo por el final. Para mí el mejor es el niño, si hubiera oscars para niños le tendrían que haber dado dos. De este director me gustó mucho también "El bosque" aunque es una película que no tuvo casi repercusión.

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