jueves, 9 de abril de 2015

EL CASO DE LA SEÑORITA AMELIA

Minna, la hija del dueño de la casa en la que acaba de celebrarse el banquete de Año Nuevo, el periodista Riquet, el abate Pureau y el narrador de la historia, son los únicos que quedan en el salón, a ellos va a hacer partícipes el Doctor Z, un personaje ilustre, elocuente y conquistador, de una narración de la que es protagonista. Comienza una disertación sobre la familia bonaerense de los Revall, cuyas tres hijas, Luz, Josefina y Amelia, estarán en el centro del relato.
Se trata de un relato en el que Rubén Darío reflexiona sobre el paso del tiempo, envuelto en ese suave erotismo que tan bien manejaba el nicaragüense y adornado con un lenguaje en el que las imágenes y los símiles juegan un importante papel.



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