miércoles, 15 de abril de 2015

EL CAPITÁN VENENO

Jorge de Córdoba (Fernando Fernán Gómez), capitán del Ejército español, sin destino por culpa de su carácter agrio que le ha valido el apodo de "Veneno", jugador de tute, mal perdedor, que excepto en el juego, canta las cuarenta a quien se le cruce en el camino, misógino por naturaleza y enemigo de la infancia por convicción, descubre, por pura casualidad un complot que tiene como objetivo derrocar a la reina Isabel II.
Cuando quiere hacer partícipes de su descubrimiento a las autoridades, se encuentra con que no le reciben y cuando lo hacen, toman su denuncia como una exageración.
Sin embargo, la asonada se produce y, como no podía ser menos, aunque no se encuentra en servicio activo, el capitán, fervoroso defensor del orden establecido, toma parte en la defensa de los intereses de la monarquía al frente de un pelotón de soldados.
Desde una tronera de la calle Preciados, alguien dispara y hiere de gravedad al capitán, que queda tendido y abandonado en el suelo. Angustias (Sara Montiel), una jovencita que vive en aquella calle, presencia la escena y convence a su madre y a la criada, para que la ayuden a recoger al desamparado herido antes de que se desangre.


Basada en el Relato del mismo título de Pedro Antonio de Alarcón. El guión, del propio Luis Marquina, realizador del film y con diálogos adicionales de Wenceslao Fernández Flórez, enlaza con la novela cuando casi llevamos media hora de película, pues casi todo lo anterior es un añadido que sirve para presentarnos el carácter del protagonista e introducir una serie de elementos que no están en la obra de Alarcón, entre ellos, nada menos que la presencia de José Zorrilla (Miguel Pastor).
Con música de Cristóbal Halffter, la fotografía es de Juan Mariné que, según cuenta él mismo, se encontró con la dificultad añadida de que Marquina deseaba muchos tonos claros (los aficionados saben que los directores de fotografía en la época del blanco y negro, huían como de la peste del blanco y del negro, prefiriendo los tonos intermedios).
El film se rodó en los estudios Roptence, una empresa que se fue al garete con el rodaje de "Wolfram", el malogrado intento de Manuel Mur Oti y que forman parte de la historia del cine español en su intento de emular los modelos de Hollywood, o más bien los más cercanos del cine italiano.


Con un Fernán Gómez que dota a su papel de un carácter histriónico, casi sobreactuado que, supongo le pediría el realizador, ya que es una caricatura de un misógino y una Sarita Montiel que está bastante bien, cuenta en su reparto con algunos nombres muy conocidos del panorama español: José Isbert, Manolo Morán, Julia Caba Alba, Joaquín Roa, Amparo Martí...
La película es un sainete divertido, con algunos diálogos de cierto nivel, un producto hecho con entrega y dedicación en una época nada fácil para sacar adelante proyectos de este tipo, que cumple de sobra su papel de entretenimiento con un mínimo de calidad.




2 comentarios:

  1. Creo que bastante entretenida, y con un reparto de actores muy de acorde para aquellos tiempos. Que guapa y joven estaba Sara Montiel.

    Saludos Trecce.

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    1. Y aquí, además, su interpretación, no está mal, algo que no puede decirse en todas sus películas.

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